Padre de familia salvó a su familia de morir quemados en El Agustino. (Fotos: Trome)
Incendio en El Agustino

Lo perdió todo, pero pudo rescatar lo más importante: su familia. El mototaxista Rodrigo Garay Ayala (25) vió que la casa de sus padres estaba envuelta en llamas y en un acto de heroísmo no dudó en arriesgar su vida y rescató a su hija de tres años y luego a su esposa y bebé de dos meses, que habían quedado atrapados, en

El siniestro se desató a la 1:30 de la madrugada, Rodrigo Garay descansaba con su cónyuge Susana Villagomez Ricsi (22) y sus pequeñas, al igual que su madre Lidia Garay Céspedes (56) y otros parientes en la vivienda, en la manzana V, comité 4, en el asentamiento humano 'Terrazas de Catalina Huanca', en lo alto de un cerro de El Agustino.

"No sabemos cómo se inició el fuego, pero habría sido en el primer piso que se utiliza como cochera. Nos despertamos por el ruído y todo estaba lleno de humo. Abajo, había 9 mototaxis, una de ellas con la que trabajo, y un auto de mi mamá que aún no termina de pagar", dijo Rodrigo Garay mientras veía cómo la vivienda de El Agustino, donde vivió toda su vida, estaba siendo consumida por el fuego.

Las llamas se propagaron al segundo y parte del tercer piso, pese al esfuerzo de los vecinos que lanzaban baldes con agua y se esforzaban para que no llegue a inmuebles aledaños. Los bomberos demoraron en llegar debido a lo poco accesible de la zona.

SALVÓ A SU FAMILIA

Al ver que no podían salir por la puerta, los miembros de la familia optaron por ir al techo y saltar al predio de un vecino. "Yo había ido por mi hija mayor porque su cuarto está lejos y mi esposa tenía que sacar a la bebé porque ellas duermen juntas. Al llegar arriba vi que no estaban y volví a bajar. No veía nada por el humo hasta que me topo con alguien en el piso. La cargué sin saber quien era y al subir vi que era mi esposa con la bebé abrazados.", contó Rodrigo Garay.

Madre e hija fueron trasladados al hospital Hipólito Unanue porque sufrieron cuadros de asfixia. Ellas permanecen internadas aun. La familia lo ha perdido todo y ahora duermen en una carpa, pues el predio que los albergó por más de 30 años podría ser declarado inhabitable por Defensa Civil.

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