El 12 de mayo de 1979, en la víspera del Día de la Madre, estas pequeñas alumnas del colegio Henry Meiggs entregaron rosas a las madres de familia, en una actuación promovida por la Municipalidad de Jesús María. (Foto Archivo Histórico de El Comercio)
El 12 de mayo de 1979, en la víspera del Día de la Madre, estas pequeñas alumnas del colegio Henry Meiggs entregaron rosas a las madres de familia, en una actuación promovida por la Municipalidad de Jesús María. (Foto Archivo Histórico de El Comercio)

El Día de la Madre, fecha que inspira las más tiernas frases, significativos regalos y el deseo de que sea muy especial, se celebra en nuestro país desde hace 98 años. Si bien su instauración fue empujada por una corriente mundial, a partir del sueño de una mujer estadounidense, en el Perú tuvo sus propios impulsores.

Para ello nos debemos remontar al “oncenio” de Leguía, cuando un grupo de estudiantes sanmarquinos reunidos en el Centro Universitario “Ariel”, plantearon que el Día de la Madre se instaure en el Perú. Ellos, cómo no, recibieron el apoyo de la opinión pública. Augusto B. Leguía (1919-1930) gobernaba el país en ese momento.

Se debatió en el Congreso

Si bien no se trató de una propuesta planteada por algún político, la iniciativa dio lugar a un singular debate en el Parlamento peruano, el mismo que culminó con su promulgación mediante Resolución Suprema N° 677, del 12 de abril de 1924. De esta manera se instituía en el país el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre, según cita una crónica del Diario El Comercio.

Una de las novedades por aquel entonces en la capital había sido la presentación de dos nuevos edificios: los primeros días de abril de 1924 se inauguró el hermoso edificio de la compañía de seguros Italia, el “Edificio Italia”, en la esquina de Carabaya con Miró Quesada; y una semana antes de la primera celebración del Día de la Madre, el 4 de mayo de 1924, se inauguraba el nuevo edificio del diario El Comercio.

Fue el domingo 11 de mayo de 1924 cuando se celebró por primera vez el Día de la Madre en el Perú. Las crónicas de la época cuentan que todo resultó un éxito.

El 5 de mayo de 1977, tres días antes del Día de la Madre, cerca de 300 adultas mayores recibieron un homenaje de la Beneficencia Pública de Lima, con baile y zapateo incluidos. Las jóvenes parejas eran miembros de la Guardia Republicana. (Archivo Histórico de El Comercio)
El 5 de mayo de 1977, tres días antes del Día de la Madre, cerca de 300 adultas mayores recibieron un homenaje de la Beneficencia Pública de Lima, con baile y zapateo incluidos. Las jóvenes parejas eran miembros de la Guardia Republicana. (Archivo Histórico de El Comercio)

¿Cómo fue la primera celebración?

Ese histórico domingo 11 de mayo de hace 98 años hubo gran cantidad de actividades familiares y escolares, así como sencillas y emotivas ceremonias de homenaje a las madres. Una de las más significativas fue la que se hizo en el Parque de la Exposición, donde estaba el busto de la filántropa y benefactora de la niñez peruana, Juana Alarco de Dammert.

Esta mujer, conocida entonces como la “abuela de los niños”, fue homenajeada por el Centro Universitario “Ariel”, promotor de la fecha, en un acto encabezado por el rector sanmarquino Manuel Vicente Villarán y al que asistieron otras autoridades de la universidad. Un grupo de niños huérfanos también protagonizó un emotivo homenaje a Juana Alarco.

La ceremonia central del primer Día de la Madre en el país se llevó a cabo en el Parque de la Exposición, donde estaba el busto de la filántropa y benefactora de la niñez peruana, Juana Alarco de Dammert. (Foto Archivo Histótico de El Comercio)
La ceremonia central del primer Día de la Madre en el país se llevó a cabo en el Parque de la Exposición, donde estaba el busto de la filántropa y benefactora de la niñez peruana, Juana Alarco de Dammert. (Foto Archivo Histótico de El Comercio)

El Salón General de Actos de la Casona de San Marcos, en el Parque Universitario, también recibió a los limeños, profesionales y estudiantes sanmarquinos que llenaron los patios de la casa de estudios. Según contó El Comercio al día siguiente, “todos los alumnos ostentaban en el ojal rosas rojas, aquellos cuyas madres viven, y rosas blancas aquellos cuyas madres han muerto”.

En su discurso de orden el rector Villarán destacó que “la ceremonia, casi ritual, era de una religión que no conoce sectas ni discute dogmas, la universal religión que adora con efusivo culto, en todas las razas y todos los siglos, la semidivina figura de la madre”.

El 19 de mayo de 1967, días después de la celebración del Día de la Madre, el entonces presidente de la República Fernando Belaunde premió a una huancaína como la “Madre Campesina 1967”. En la foto, Belaunde tiene en manos la huaraca que le obsequió la representante del Cusco. (Archivo Histórico de El Comercio)
El 19 de mayo de 1967, días después de la celebración del Día de la Madre, el entonces presidente de la República Fernando Belaunde premió a una huancaína como la “Madre Campesina 1967”. En la foto, Belaunde tiene en manos la huaraca que le obsequió la representante del Cusco. (Archivo Histórico de El Comercio)

El origen mundial de la fecha

Es conocido que Ann Reeves Jarvis, una ciudadana de Virginia (EE.UU.), fue quien anheló una fecha para rendir homenaje a las madres. Tras su muerte, el 9 de mayo de 1905, su hija, Anna Jarvis, luchó por hacer realidad el sueño de su madre.

Para conseguirlo inició una campaña en la que invirtió parte de la fortuna familiar. Dirigió misivas a políticos, religiosos y abogados, así como diversas personalidades de su país con ese fin.

Anna Jarvis proponía que se celebre el segundo domingo de mayo, que coincidía con la fecha de la muerte de su progenitora.

El anhelo de su madre, que hizo suyo, se materializó el 1914, cuando el entonces presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, firmó el proyecto de ley para convertir el Día de la Madre en una celebración nacional.

Con el transcurso de los años, se han mantenido algunas actividades para celebrar esta fecha, como reuniones familiares y actividades escolares (las que se interrumpieron por la pandemia del COVID-19), y se han incorporado otras como salir a comer fuera de casa, asistir a conciertos, ir de paseo o viajar. Además, el Día de la Madre se ha convertido en una de las campañas comerciales más importantes del año, en el país y el mundo.

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