En el el programa compartió las historias de tres luchadoras y emprendedoras mujeres de distintos puntos del país, que gracias al conocimiento ancestral heredado de generación tras generación, son reconocidas y muy respetadas por sus comunidades.

FALLECIÓ DON ALBERTO MARAVÍ, FUNDADOR DEL MÍTICO SELLO INFOPESA

En el pueblo de Pedregal Grande en Catacaos, Piura, María Felipa Villegas Sandoval, destaca por su arte en la fabricación de los conocidos sombreros de paja toquilla, que elabora a mano. Ella aprendió esta tradición de su abuela.

Doña Felipa es portadora de conocimientos ancestrales que le permiten mantener vivas las tradiciones de su pueblo, como el uso de materias primas locales y la práctica de técnicas que aprendió a los 7 años, las cuales transmite de generación en generación. Sus sombreros son considerados de los más finos del Perú.

Ella contó que el arte de tejer con paja toquilla ha marcado su vida. Le gusta trabajar y seguir ejerciendo su arte con el fin de mejorar sus productos. Ella desea continuar enseñando lo que sabe a su familia para que no se pierda este arte, con el que ha podido sacar adelante a sus tres hijos y hacerlos profesionales.

LA PRIMERA ALCADEZA DE ICHUÑA

A cientos de kilómetros de Piura, en el otro extremo del país, vive Valeria Santos Mamani, quien se convirtió en la primera alcaldesa del distrito de Ichuña el 2002, en la provincia moqueguana de General Sánchez Cerro.

En aquella época, tras la revocatoria del alcalde, doña Valeria lideró el municipio distrital en el último año de gestión edilicia, logrando importantes obras para su comunidad, como la instalación del servicio de energía eléctrica las 24 horas del día.

Ella tuvo como actividades cotidianas el tejido de llikllas, fajas y frazadas; y en la chacra se dedicó al cultivo de papa y maíz, y a la crianza de ovinos, con lo que educó y alimentó a sus hijos. Su condición de quechua hablante no fue impedimento para entrevistarse con ministros y congresistas para conseguir que atiendan las necesidades de la comunidad.

LA ESTERA MÁS FUERTE

En la región San Martín, específicamente en el distrito de Pachiza, de la provincia de Mariscal Cáceres, Trinidad Maldonado, de 88 años, teje esteras y cuando lo hace siente como si una fuerza extraña le borrara de pronto los achaques propios de su edad. Ella es feliz dando rienda suelta a los saberes ancestrales que aprendió de su madre, además, así logra contribuir con la economía del hogar.

Trinidad llevó su arte a las escuelas de su localidad y a ferias y competencias organizadas por la municipalidad, resultando varias veces ganadora. A lo largo de los años, ella ha hecho mucho por su comunidad, incluso muchas veces, sin recibir nada a cambio.

Gracias al soporte brindado por Pensión 65 y el Midis, María Felipa, Trinidad y Valeria pueden realizar lo que más les gusta, constituyéndose como tres ejemplos de sacrificio y fortaleza frente a la adversidad, además, de ser símbolos de la mujer peruana emprendedora, luchadora, noble y servicial.

TE PUEDE INTERESAR:

Contenido sugerido

Contenido GEC