ACTUALIZACIÓN 21:20
Respecto de las imágenes que vienen circulando en algunos medios de comunicación sobre supuestos daños a El Candelabro de Paracas, el informó que un equipo del sector constató que no se ha producido afectación directa al geoglifo, el cual se encuentra intacto.

"Aproximadamente a 15 metros de la parte baja del geoglifo, se advierten huellas de vehículos medianos de una profundidad de cinco centímetros. Los daños al entorno son reparables", señala en su comunicado.

"En la zona hay señalización que advierte a transeúntes y conductores sobre la intangibilidad del terreno y la restricción del ingreso. Los conductores de los vehículos habrían ingresado por una zona restringida", agrega.

En ese sentido, el Ministerio de Cultura señaló que se encuentra investigando el hecho con el fin de identificar al presunto o presuntos responsables de la afectación al entorno del geoglifo de El Candelabro de Paracas.

NOTA ORIGINAL
Después de que hace unas semanas se denunciara que, un nuevo caso de este tipo vuelve a indignar a los peruanos. Esta vez, vecinos de Pisco notaron huellas de neumáticos a pocos metros de El Candelabro de Paracas, en .

Civiles y promotores del turismo en Pisco denunciaron que encontraron las marcas a unos 500 metros de El Candelabro de Paracas, ubicado dentro de la Reserva Nacional de Paracas en Ica. ¡Indignante!

Según informó Canal N, es costumbre que los choferes ingresen a la zona por una ruta no autorizada ubicada en un extremo de la carretera. Es así que burlan los avisos de prohibición de acceso al lugar, el mismo que fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en el 2016.

Los encargados de la seguridad en la reserva acondicionaron tranqueras de tierra y arena, aunque también los turistas desadaptados burlan los controles e ingresan a la zona restringida con el afán de acceder más de cerca a nuestras riquezas culturales.

Al momento, los indignados que denunciaron la falta pidieron al Instituto Nacional de Cultura (INC) que refuercen la seguridad y pongan mejor señalización en la reserva y al borde de la carretera, principal punto de acceso ilegal.

Cabe indicar que esta no es la primera vez que El Candelabro de Paracas sufre daños. En el 2016, el personal del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado intervino a varias personas que dañaron una zona delicada muy cercana a la figura.

En este caso, se incautaron dos camionetas, una cuatrimoto y un auto. A pesar de ello, los propietarios de los vehículos, quienes también dañaron el patrimonio cultural, lograron darse a la fuga tras notar la presencia del personal de seguridad de la zona.

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