Por: Edgar Cirilo

Cuando faltaba poco más de un mes para que contraiga matrimonio y luego viaje a España a vivir con su familia, un joven chalaco fue asesinado cruelmente de nueve balazos por dos pistoleros, en la puerta de su casa, delante de una tía y prima, en el .

Minutos después de las 4 de la tarde, Eder Miranda Beunza (26), tras darse un refrescante baño, se paró en la puerta de su vivienda, en la Mz. F, lote 26, Gambetta Alta.

Mientras conversaba amenamente con su prima hermana Estefani Beunza y la madre de esta, dos sujetos aparecieron frente a ellos. De pronto, uno de los desconocidos sacó un arma de fuego y sin pronunciar palabra acribilló a Eder a corta distancia, ante los gritos de terror de sus dos familiares.

La víctima, con heridas en la cabeza, cuello y cuerpo, cayó al piso moribundo.

Las dos mujeres, milagrosamente, se salvaron de morir. Tras recuperarse del terrible shock, auxiliaron a Eder y gravemente herido lo llevaron al hospital. Lamentablemente, falleció camino al nosocomio.

SOBRINO LES ARROJÓ UN TROMPO

Los asesinos huyeron a pie y se cruzaron con un sobrino del occiso, menor de edad, quien les lanzó el trompo con el que jugaba.

Testigos dijeron que los hampones subieron a un auto oscuro que los esperaba a una cuadra y se alejaron.

Si en los próximos días Eder no lograba viajar a España para unirse con su pareja y dos hijos, ella llegaría al Perú en enero para que se unan en matrimonio. Mientras tanto, Eder trabajaba como seguridad en una obra.

Sus parientes lo recuerdan como una persona alegre, hincha de Sport Boys, que gustaba de la música salsa y jugar fulbito.

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