Ninguna entidad está a salvo de la ola delictiva que vive el país. Durante la madrugada y aprovechando la escasa vigilancia policial, delincuentes violentaron la puerta principal de la Subprefectura de , y robaron computadoras, impresoras, pero sobre todo documentos como pedidos de garantías personales sino también casos de acosos y amenazas de muerte.

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Los empleados llegaron a laborar a las 8:30 de la mañana al local, ubicado en urbanización Azcarrunz Alto, y descubrieron la puerta de reja abierta. La puerta interna estaba con la chapa violentada y adentro yacía todo revuelto como si hubieran buscado algún documento en especial.

De inmediato dieron aviso a los policías de la Brigada Especial Contra el Crimen (BRECC) de San Juan de Lurigancho, y los detectives llegaron al recinto.

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Rateros revientan chapa de local y roban computadoras y documentos. (foto: Jessica Vicente/GEC)
Rateros revientan chapa de local y roban computadoras y documentos. (foto: Jessica Vicente/GEC)
Rateros revientan chapa de local y roban computadoras y documentos. (foto: Jessica Vicente/GEC)
Rateros revientan chapa de local y roban computadoras y documentos. (foto: Jessica Vicente/GEC)

Revisaron cuidadosamente todas las instalaciones y faltaban los aparatos electrónicos y muchos folios de documentos de amenazas de muerte y acoso.

Pasadas las 10 de la mañana los peritos de criminalística llegaron al lugar y realizaron las diligencias de recojo de evidencias y toma de huellas tanto en las puertas como en el interior del local afectado.

Pese al hermetismo de los trabajadores y sobre todo de los policías encargados de las diligencias, se confirmó el robo.

“Los delincuentes habrían ingresado entre las 2 y 3 de la madrugada a la sede para cometer el robo. Lo raro es que no solo se llevaron computadoras sino que muchos documentos como si hubieran buscado algo en especial”, dijo uno de los empleados que prefirió no identificarse por temor. Las atención en el local fue suspendida.

Se indicó que antes se atendían 25 casos al día y actualmente atienden más de 40 casos de violencia doméstica (que son la mayoría de los casos), seguido de amenazas de muerte y acoso. El caso será investigado por policías de Depincri San Juan de Lurigancho 2.


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