Con el propósito de desarrollar un programa de investigación y de difusión de las serpientes venenosas del Perú, su ecología, sus venenos y el potencial de sus componentes para combatir enfermedades de distinta índole, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica () está financiando un proyecto del ‘Serpentario Oswaldo Meneses’ de la , destinado a esos fines, así como al rescate y conservación de esta especie.

Dicho proyecto consiste en tomar muestras de las mudas de la piel de las serpientes que se encuentran en el serpentario y, a través de un estudio molecular, identificar por código de barras el ADN de las serpientes venenosas para conocer el tipo de accidente.

LEE: Elecciones 2021: Lo que pasa si no se acude a votar en segunda vuelta

Dado que el serpentario es parte del Laboratorio de Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Biológicas se tienen importantes avances en la caracterización de algunos componentes de los venenos, los cuales poseen acciones antiparasitarias, antibacterianas, anticoagulantes y probablemente, antimaláricas y anticancerígenas.

Cabe indicar que en otros países se está investigando la acción de toxinas ofídicas con potencial acción farmacológica contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer (Universidad de Monash–Australia).

El análisis de la muda de piel de las serpientes no solo indica el estado de salud del reptil (serpientes con mudas parciales sufren de alguna enfermedad), sino porque la muda total corporal es poco común en la naturaleza y genera una elevada producción de colágeno a través de las células epidérmicas de las serpientes.

Esta investigación busca favorecer a las poblaciones más vulnerables, especialmente a las comunidades nativas, gracias a un activo programa de difusión sobre las características de las serpientes, tanto en Lima como en regiones.

Uno de los mensajes más importantes que el proyecto transmitirá a los pobladores es no matar a las serpientes innecesariamente, pues ellas son las mejores controladoras de la población de roedores.

‘SERPENTARIO OSWALDO MENESES’

Este serpentario fue fundado en 1993 principalmente para la crianza de las serpientes, por lo que está acondicionado para mantenerlas en cautiverio, alimentarlas y desparasitarlas, procurando al máximo su supervivencia. Está ubicado en el Museo de Historia Natural UNMSM y desde sus inicios formó parte importante de la investigación, así como de la difusión de las distintas especies de serpientes venenosas y no venenosas que están en todo el territorio nacional, principalmente en la selva.

En el Perú existen 33 especies de serpientes venenosas, como: Jergon de la costa, que habita solo en el Perú y está en peligro de extinción; Jergon shushupe, que produce veneno cinco veces más que otras serpientes; y Jergon de la selva, que es la más peligrosa y la causante del 80% de los accidentes ofídicos (mordeduras de serpientes que poseen e inoculan sustancias tóxicas) en el país. Además, existen 150 especies de serpientes no venenosas: boas y culebras.

TAMBIÉN: Elecciones 2021: Fichas técnicas de Keiko Fujimori y Pedro Castillo

Contenido sugerido

Contenido GEC