Cuidado con los marcianos y raspadillas que se venden en la calle [FOTOS]

El calor del verano anima a refrescar el paladar con algo heladito.
Hay personas, entre ellas madres de familia, que preparan en casa marcianos para la venta, cuidando la higiene, y así ayudan al sustento de su hogar; pero también hay inescrupulosos que manejan ‘el negocio’ de marcianos y raspadillas en pésimas condiciones y así llegan a las calles, a pesar del grave riesgo de causar enfermedades.

Inspectores de fiscalización de la Municipalidad de Lima clausuraron una precaria y sucia vivienda de una quinta del jirón Leticia 539, Cercado de Lima, donde detectaron que funcionaba como ‘almacén’ de unos 3 mil chupetes de hielo y yogurt que a pesar de no contar con condiciones de salubridad se ponؙían a la venta en calles del centro de nuestra capital.

Decenas de ambulantes, portando ‘coolers’ y cajas de tecnopor, se dirigían al interior de la casona para abastecerse de los ‘marcianos’ y venderlos a un sol cada uno, según observó un trabajo de seguimiento municipal.

Martí Reyes, coordinador de operaciones de la gerencia de fiscalización y control de la comuna limeña informaron que los productos (la mitad de ellos de la marca ‘Las Delicias’) eran almacenados en congeladoras sucias e inclusive se halló un balde lleno de orina cerca de una de las heladeras, según constató el personal municipal (bióloga e inspectores).

“En algún momento, refirieron (los encargados) que los marcianos de yogurt tenían registro sanitario. Al revisar verificamos que no es así, no existe el código que consignan en las etiquetas que ellos mismos colocan en los marcianos. Están engañando a los consumidores”, dijo.

Tras realizar el cierre del local, impusieron una multa a los administradores de este con aproximadamente mil soles (el 25% de una UIT) y decomisarse toda la mercadería, depósitos y carretillas.

TENGA CUIDADO

Ady Vilca, bióloga de la subgerencia de Vigilancia Sanitaria de la comuna limeña, recomendó no consumir chupetes de hielo ni bebidas frías ofrecidos en las calles.

“Cada verano, son el caldo de cultivo de diversas enfermedades gastrointestinales”, advirtió.