Cómo hacía la ‘Bruja del 71’ para tener dinero y darse algunos gustitos en “El Chavo del 8”

“El Chavo del 8” está tan presente en la memoria de quienes vieron la serie televisiva que pese a haber sido estrenada hace más de 40 años, aún sigue vigente en las generaciones que pudieron disfrutarla.

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Si bien, todos los personajes cumplían un rol muy importante en la vecindad, la participación de cada uno de ellos en los 290 episodios ha generado ciertas incógnitas que hasta ahora no han podido ser resueltas.

Una de ellas es la que despertó Doña Clotilde, más conocida por los niños como la ‘Bruja del 71’ y que está enamorada perdidamente de Don Ramón. Aunque era una mujer soltera que vivía en el departamento 71, jamás se supo de dónde obtenía dinero para darse algunos lujos y gustitos.

Aunque jamás la vimos trabajando, siempre tenía el suficiente dinero para estar al día con el pago del arrendamiento al Señor Barriga, comprar víveres para ella, darle regalos a Don Ramón y hasta regalarle algunos dulces al Chavo, la Chilindrina y a Quico.

¿CUÁL ERA LA FUENTE DE INGRESOS DE DOÑA CLOTILDE?

En uno de los episodios de “El Chavo del 8”, Doña Clotilde menciona que tiene parientes en Guanajuato, los que tendrían una buena posición económica, pues le dejaron una herencia, tierras y terrenos. Por ello, cada vez que se ausentaba de la vecindad decía que no sólo había ido a visitarlos, sino también a ver sus propiedades.

Otros señalan que el dinero que tenía la ‘Bruja del 71’ era parte de su jubilación por todos los años de trabajo durante su juventud.

Una teoría asegura que su hermana menor, quien estaba en París, le enviaba una mensualidad para que pueda vivir cómodamente. En uno de los episodios, esta pariente de Doña Clotilde le mandó un perfume para hombres que le regaló a Don Ramón.

A pesar de que tenía una cómoda posición económica, ¿por qué no fue a vivir a otro lugar? Ella habría decidió quedarse en la vecindad porque no le interesaba la opulencia y le gustaba ayudar a los demás, pero sobre todo porque estaba enamorada de Don Ramón, publicó El Heraldo de México.