Gol de Diallo para el 1-0 del Manchester United vs. Rayo Vallecano en amistoso. (Foto: MUTV)
Gol de Diallo para el 1-0 del Manchester United vs. Rayo Vallecano en amistoso. (Foto: MUTV)

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Cristiano Ronaldo jugó por primera vez en la temporada y tras 45 minutos en el Manchester United vs. Rayo Vallecano, dejó su lugar a Amad Diallo, quien saltó a la cancha de Old Trafford con gol. El delantero de 20 años, con apenas dos minutos sobre el terreno, se encargó de convertir el 1-0 en el partido amistoso.

La acción inició con Christian Eriksen recibiendo un pase a metros de la media luna. Entonces, el volante danés pisó la pelota para hallar alternativas con la finalidad de seguir con la ofensiva. Enseguida, el mediocampista aprovechó la trepada del lateral de Alex Telles, quien se mostró como opción de pase.

Así, el marcador de los ‘Red Devils’ sacó un zapatazo directo a la portería de los españoles. En principio, el portero Stole Dimitrievski bloqueó, pero fue a medias porque dejó el esférico suelto sobre el área chica. De esa manera, Diallo ganó el duelo a Fran García y remató sobre los tres postes para hacer el primer tanto de la jornada.

Cristiano Ronaldo está de vuelta

Tras perderse las giras por Tailandia y Australia debido a “motivos familiares”, Cristiano Ronaldo se enfundó este domingo la camiseta del Manchester United por primera vez esta pretemporada para medirse en un amistoso al Rayo Vallecano, frente al que estuvo en el césped solo la primera parte.

El delantero portugués, que el pasado lunes voló a Manchester para reunirse con directivos del club y con su nuevo entrenador, Erik Ten Hag, les expresó antes de incorporarse a la dinámica de entrenamientos de sus compañeros su deseo de abandonar el equipo para jugar en uno con el que poder por la Liga de Campeones.

Cristiano, que tiene un año más de contrato con el Manchester United, y opción a otro, y pese a que quiere romper su vinculación con los ‘Diablos rojos’, encontró en su regreso a Old Trafford el cariño de la afición. Numerosos niños acudieron al estadio luciendo una camiseta con su nombre y el número siete a la espalda.

Esos niños, y muchos adultos, corearon cada acción en la que participó el portugués, que salió de inicio en la punta de ataque pero, demasiado desasistido para recibir el último pase, fue retrasando su posición hasta acabar bajando a recibir balones en el centro del campo.

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