Se reestrena la película después de 25 años. Muchos románticos irán al cine adelantando el La firme que yo odio esa fecha. No me gusta salir a la calle y ver avenidas, restaurantes, discotecas, parques, centros comerciales y hoteles repletos de parejas. Vuelo cuando veo a los cariñosos con sus ramos de rosas, cajas de chocolates y globos. Todo para llamar la atención. Yo prefiero ver la en mi casita.

MIRA: Expedientes Secretos V: “Me persiguieron con cuchillo como en ‘Atracción Fatal’”

El 14 de febrero es un dolor de cabeza para mi bolsillo. Reniego cuando me reclaman que no soy detallista y me preguntan: “¿Y mi regalo?”. Ese día no salgo para nadie. Pero justo ese día estoy más solicitado que ‘Suggar Daddy’ después de haber cobrado su quincena. Las llamadas me hacen sudar más que ‘Jota Jota’ Tan, José Carlos Amaral, el profesor Javier Beltrán y todos los preparadores físicos que me tocaron en mi carrera deportiva.

Tres novias en mi mejor momento

Te cargosea la ‘oficial’. Te llama la ‘trampa’. Te inquieta la ‘saliente’ y hasta la ‘amiga cariñosa’. Te tiran maicito las solitarias sin rumbo. Mensajes al WhatsApp, audios, chats en el Tik Tok, correos y las timbradas me estresan. Recuerdo que en 1991 vivía en un departamento de la avenida República de Panamá, en Miraflores. Era el ‘6′ de Alianza Lima y estaba en la ‘pomada’. Ya se imaginan, ‘requisitoriado’ por las nenas.

Salía con una ‘vecina’ que era famosa en la pelotita. Ya había ‘jugado’ con varios de mis colegas y se me pegó. Me lloraba, jamás le creí. Mi otro ‘panaloncito’ era de Pueblo Libre. Comprensiva, sabía su rol y no me celaba. La tercera era una señorita a la que paseaba orgulloso de la mano. Hasta que llegó el día del amor, de la amistad, el ‘día de los problemas’.Justo coincidió con mi descanso y las tres querían pasarla con su negrito. Hice mi programación para evitarme problemas.

La primera cita

Cité tempranito a la más inquieta. Tocó el intercomunicador y seguro pensó que la recibiría con el desayuno listo, pero se peló porque me vio sin pantalón, sin polo y solo en calzoncillos. La agarré y de frente la metí a mi habitación. Después del ‘combate’ recién fui a comprar pan para comer algo y recuperar fuerzas. Pidió un ‘segundo viaje’ a las estrellas y la complací. Miré el reloj y era mediodía, así que la despaché porque la de Pueblo Libre traía el almuerzo.

A los 20 minutos, apareció mi otro ‘cariño’ con el bitute. Con chifita y gaseosa helada. Me sirvió mi arrocito con mi docena de wantán y, en pleno almuerzo, tocaron el timbre. Era la anterior que se olvidó su cartera. La que estaba conmigo se paró y la botó: “Oye, yo soy loca. Sé lo que buscas. O arrancas o te saco arrancada”. Me excitó su carácter escondido y ‘cumplí’ dos veces para tranquilizarla. Terminé muerto, cansado, más agotado que un día de entrenamiento a doble horario, veía nublado. Quería dormir y nada más. A las cinco de la tarde la la embarqué en su taxi.

La oficial me encontró ‘trapo’

Dos horas después, mi enamorada me sorprendió con un vinito y un reloj de marca. Me abrazó, me susurró en mi orejita, me dio un besito en el cuellito y no reaccioné. Me acarició con su manito por mi pechito, recorrió más abajo y yo mudo, sin respuesta. Como era sana, diferente a las demás, se comió a medias el tango de que tenía fuerte cólico, porque me retorcía de dolor. Quise cabecear, recuperar energías y no me dejaron.

MIRA: Expedientes Secretos V: Un compañero de Alianza Lima me ‘atrasó’ con mi ‘novia’

Ni siquiera vendían Viagra, Cialis, Tadalafilo por esos tiempos como para salir corriendo a comprar. La chamullé como dos horas y luego apelé a otros recursos para cumplir. Salvé la noche. Me quedé privado. Mi amorcito me tapó con la sábana, apagó la luz del cuarto y me dio un besito en la frente. Pasaron los años y ya no estoy para esos trotes. Hoy soy más calidad que cantidad.

Han pasado tres décadas y sigo sosteniendo que ese día lo celebren los buenitos que quieren vender imagen y gastar plata. Yo no estoy para ser ‘suggar’. Creo que ‘San Valentín’ tiene que estar los 365 días en tu casa, en tu cuarto, en tu cama. Un te amo, una caricia y un acto valen más que mil globos, chocolates o salidas al cine. Sigo sin ser detallista y ahora ya no desgasto mi cuerpo. Ese día solo me encierro con la ‘patrona’. Allí me entrego en cuerpo y alma. Y ya no me hago el dormido ni el enfermito. Yo dejaré que ustedes disfruten a su manera el 14 de febrero. Nos vemos el próximo jueves…

TE PUEDE INTERESAR

Contenido sugerido

Contenido GEC