¿Buscando un eslogan ganador? Te decimos cómo encontrarlo

¡Emprende Trome! El marketing utiliza una serie de herramientas para conectar a tu empresa con el consumidor. Una de estas es el eslogan, quizás la más importante, tanto como la marca. Si logras llegar a un concepto poderoso, que resuma la promesa de tu producto o servicio, y este cumple con lo que ofrece, el éxito está casi garantizado. De allí su gran importancia. 

Trome, debes recordar: si las personas recuerdan tu eslogan también recordarán tu marca y la calidad del producto o servicio que ofreces. Solo para que lo anotes en tu libro, al eslogan se le da dos significados etimológicos: “grito de guerra” o “grito a la multitud”. En efecto, la frase que encierre tu eslogan debe ser un “grito” contra la competencia y un “grito” para convencer a la multitud de las bondades de tu producto o servicio.

Por ese motivo se debe trabajar y pensar mucho para lograr una frase corta pero contundente, que potencie nuestra propuesta de valor y marque diferencias con la competencia. Trome, en ese sentido, no es mala idea que busques profesionales en la materia, para que te ayuden a elaborar una frase que impacte y que tenga como objetivo principal crear un nivel importante de recordación de tu empresa entre los consumidores. Pero, como eres terco, seguramente que vas a tratar de hacerlo solo. Por eso Trome, conociéndote, te alcanzamos cinco consejos para elaborar un eslogan potente que logre los objetivos propuestos.

1. Corto y efectivo. Tu slogan debe contener un máximo de ocho palabras. La frase debe resaltar las bondades de tu empresa, producto o servicio. Si es extensa pierde fuerza comunicativa. Si no es breve no lo recordarán.

2. Contra la competencia. Hay que maximizar nuestras propuestas de valor que nos diferencian de nuestros competidores. Destacar las ventajas, los beneficios, entre otros.

3. Marca incorporada. Dentro de lo posible, hay que tratar de que la marca rime con el eslogan. Es la forma más efectiva de impactar y de lograr una alta recordación.

4. Conocimiento. Tener un amplio conocimiento de tu negocio te da las armas para elaborar un eslogan ganador. Si no lo tienes, debes hacer todo lo posible para conocer a fondo el giro en que te desarrollas.
5. Colores e imágenes. El neuromarketing te enseña que color es el más adecuado, de acuerdo al tipo de empresa, que debes usar en tu marca y eslogan. Por ejemplo, tu negocio es de comida, te recomendamos utilizar el rojo. Tampoco hay que descartar el uso de imágenes.

Entonces Trome, manos a la obra. Redacta tres o cuatro frases vendedoras. Pruébalas con tus amigos, con tus clientes de confianza. Pregúntales qué opinan. Y saca conclusiones para ver si pega o si la debes cambiar. Esta frase será la óptima para tu negocio cuando tus trabajadores, familiares, clientes y amigos lo repitan una y otra vez. En pocas palabras, cuando pegue.

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