Cuidar a un no solo aportará alegría a la , sino que también puede enseñar a los responsabilidad, compasión y amabilidad. Sin embargo, la tarea de cuidar de una también conlleva la necesidad de saber cómo hacerlo correctamente.

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Para asegurarte de que tu hijo cuide a su mascota de forma segura y eficaz, es necesario que comprenda ciertos aspectos como las necesidades básicas, horarios, y distintas herramientas que le otorgarán un ambiente óptimo al minino

distribuidora de productos de mascotas, nos comparte algunas recomendaciones que debes poner en práctica para que tu hijo aprenda a cuidar al nuevo felino:

1. Respetar horarios y hábitos

Deberá entender que su gatito también sentirá hambre y que hay que respetar los horarios y las raciones de alimento, porque de lo contrario esto tendrá consecuencias. Asimismo, explícale la importancia de que su arenero se mantenga limpio, pues un arenero impecable evitará que el gato desarrolle malos hábitos y lo hará sentir más cómodo.

2. Tiene que dedicarle una parte de su tiempo

También es importante que el niño sepa que debe dedicar momento del día a los juegos y otros cuidados básicos de su gato, como el cepillado. Intenta estar presente cuando el pequeño interactúe con la mascota.

Está demostrado que enseñar a nuestros hijos a tratar con afecto, delicadeza y suavidad a los animales les ayuda a desarrollar valores como la empatía y la compasión.

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3. Establecer una rutina es muy importante

Los perros y los gatos son animalitos de rutina. Es precisamente por esto que tener ciertos hábitos no solo es crucial para la mascota, sino que también ayuda al niño a tener un horario y a cumplirlo responsablemente.

Educa a tu hijo en cosas como respetar la hora de la comida de su mascota, tener un momento fijo del día para asear la caja de arena del gato, y disponer de un poco de tiempo para el juego y el cepillado.

Por suerte, un gato no necesita de paseos diarios, como ocurre con los perros. Precisamente por esto, se hará mucho más simple que el niño aprenda cómo cuidar a un gato en un entorno seguro y controlado.

4. Construye una sana convivencia desde el principio

Recuerda que, a diferencia de los perros, los mininos son muy cuidadosos con su espacio y la mínima alteración podría afectar su conducta. Es por esto que te recomendamos introducir a la mascota adecuadamente en tu hogar.

Los primeros días, el niño deberá ser paciente, dar a la mascota tiempo y respetar su autonomía, para que se adapte sin problemas. Sé prudente. Recuerda que el niño estará muy emocionado por la llegada de su nuevo mejor amigo, pero el gatito también estará estresado. Por esto, la mascota podría reaccionar desfavorablemente a cosas como las persecuciones, la imposición de las caricias, etc.

5. Edúcalo con paciencia en los cuidados y la conducta felina

Habla con tus hijos acerca de la importancia de cuidar de su nueva mascota. Hay algunas responsabilidades de las cuales no podrá hacerse cargo. Estamos hablando de cosas como la desparasitación del gatito, las vacunas, la esterilización y, en general, las visitas preventivas al veterinario.

Es vital que el niño entienda que tener a un gatito en casa y hacerlo parte de la familia no es un capricho, sino un pacto de amor y lealtad.

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