La carismática y divertida actriz cómica abrió su para paladares tan exigentes como el suyo. Se llama ‘Bolichera 2335’, local al que le pone toda su vehemencia y energía.

¿Cómo elegiste el nombre?

En un lonche entre amigas. Por ahí salió ‘Bolichera 2335’, el nombre de una embarcación de pescados y mariscos.

¿Qué tipo de potajes ofreces?

De todo tipo: leche de tigre, cebiche a la Bolichera con nuestras propias salsas y sudados. Hemos trabajado mucho en cada plato para no ser un local más, sino ‘el restaurante’.

¿Cuántos platos tienes en tu carta?

Más de 40. Además de los potajes marinos, también ofrecemos carnes y parrillas. A la primera que le debe encantar la comida es a mí.

¿Ya recuperaste la inversión?

Tenemos casi dos meses, así que aún estamos en proceso de captar clientes. Poco a poco iremos recuperando lo invertido.

¿Cuál es tu plato más elogiado?

La causa de cangrejo con pulpo al olivo, pero todas las preparaciones son muy buenas.

¿En qué se diferencian tus potajes?

En el sabor y en que todos los platos tienen la misma cantidad de comida. El que viene al local, en la avenida Ignacio Merino, Lince, se dará cuenta de eso.

¿Dónde compras los insumos?

En el terminal pesquero y las verduras, en el Mercado Central. Es la única manera para ofrecer platos frescos.

¿Qué es lo más importante en tu negocio?

El cliente es nuestra luz y por eso, me gusta escucharlo y conocer sus gustos.

¿Un consejo a la mujer emprendedora?


Todo lo que sueñe, se hará realidad si se lo propone.

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