Con la , el tema de la infidelidad está cada vez más sobre el tapete y no siempre provoca las mismas reacciones en las personas. Se sabe que después de una ruptura amorosa, y con mayor razón si hay un tercero implicado, se inicia un periodo de duelo que pasa por varias fases: Fase 1: Impacto o Shock · Fase 2: Negación · Fase 3: Tristeza profunda · Fase 4: Culpa · Fase 5: Rabia · Fase 6: Aceptación · Fase 7: Aprendizaje.

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En el caso de la cantante colombiana, no es difícil adivinar que se ha quedado estancada en la 5º fase, la rabia. Y no es de extrañar, ya que son muchas las personas que se quedan enrocadas en ella. Según la sexóloga, Mariona Gabarra, las personas que, pasado un año no logran salir de esa fase necesitarían ir a terapia para poder dar el siguiente paso y reconstruir su vida. Y en el caso de un personaje público, la recuperación es aún peor, ya que puede ralentizarse al salir constantemente noticias sobre su historia personal en la prensa, esas noticias provocan el retroceso y llevan de nuevo a fases que ya se podrían haber superado.

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Mariona Gabarra, asesora sexual de Gleeden – la plataforma líder en encuentros extraconyugales pensada por y para las mujeres – afirma que “en el primer momento suele haber una reacción de venganza o enfado antes que un perdón”.

Datos curiosos

Según los datos de Gleeden, el 56% de infieles están seguros de que su pareja reaccionaría fatal y no perdonaría nunca una infidelidad. De estos, el 84% son hombres (que opinan que su pareja mujer no les perdonaría) y el 16% son mujeres.

Sin embargo, un 16% de estos infieles, en su mayoría masculinos, afirman que no perdonarían nunca que a ellos les fueran infieles. Aunque la mitad de ellos y ellas podría llegar a entenderlo, pero no le sentaría bien.


¿Perdonar o no perdonar?

Sin embargo, no toda infidelidad lleva a la ruptura, la otra cara de la moneda es cuando las personas perdonan una infidelidad y deciden darse otra oportunidad, pero para llegar a ello también deben pasar por un proceso.

“Perdonar una infidelidad es mucho más habitual de lo que pensamos, cuesta mucho dejar una relación y en el fondo, podemos llegar a entender que la monogamia es complicada, que cualquiera puede ser débil y, en un momento dado, cometer una infidelidad”, indica la profesional.

Pero el perdón tiene un problema subyacente: “la persona que perdona está rompiendo un límite, lo que automáticamente la posiciona por debajo de su pareja y hace probable que esa actitud se vuelva a repetir”, resalta Gabarra.

Por eso, la única manera de seguir como pareja, después del perdón de una infidelidad, es “estableciendo nuevos límites o ampliando los existentes, ya sea abriendo la relación a otras personas o advirtiendo que ese límite es inquebrantable y que, la próxima vez que se vuelva a rebasar, se acaba la relación porque, de hecho uno de los errores más grandes que hay en las parejas es no poner límites”, concluye Gabarra.

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