Hace unos meses, un equipo de arqueólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, liderado por Yomira Huamán y Pieter Van Dalen Luna, encontró una momia preinca, de al menos 800 años de antigüedad, en perfecto estado de conservación en el Complejo Arqueológico de Cajamarquilla (Lurigancho-Chosica). El cuerpo estaba atado con una cuerda dentro de una estructura subterránea (habría sido una cámara funeraria) de la ciudadela.

TE PUEDE INTERESAR: Mujeres guerreras sacan adelante a sus familias con su buena sazón

“La principal característica de la momia es que todo el cuerpo estaba atado con cuerdas y con las manos cubriendo el rostro, lo que sería parte del patrón funerario local. La datación por radiocarbono dará una cronología más precisa. Eso nos va a permitir conocer a qué periodo pertenece y el año exacto en que fue enterrado el individuo”, dijo Pieter Van Dalen.

MIRA ESTO: Estudio revela que ansiedad por Covid-19 influye en rendimiento de universitarios

Por su parte, Yomira Huamán, quien prepara su tesis sobre Cajamarquilla, señala que la momia sería un varón y que el patrón de enterramiento correspondería a la sierra porque se encuentra cubierto con soguillas. En el lugar también había ofrendas con cerámica, restos vegetales y herramientas de piedra.

Este recinto es el segundo complejo arquitectónico de adobe de mayor magnitud de la costa central, con una extensión de 140 hectáreas y que pudo haber albergado 15,000 habitantes.

La momia. Fotos: EFE.
La momia. Fotos: EFE.

MÁS INFORMACIÓN:


Contenido sugerido

Contenido GEC