La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que un aumento en la actividad física diaria y la reducción del sedentarismo en los niños, garantizará una mejora en su bienestar y en su desarrollo físico y mental. Asimismo, indica que la niñez es un periodo de rápido desarrollo y una época en la que se recomienda que la familia pueda adaptar su rutina para la mejora en la salud física y mental de los infantes.

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En este contexto, Happyland, cadena de centros de entretenimiento experta en el desarrollo de espacios de diversión sana y segura para niños y adultos, nos da cuatro consejos para una correcta estimulación del desarrollo y bienestar en los niños.

MENOS TIEMPO FRENTE A LAS PANTALLAS

El tiempo prolongado frente a las pantallas electrónicas en los niños podría causar problemas de atención, ansiedad y depresión e, incluso, aumentar el riesgo de obesidad infantil, debido a que no se encuentran físicamente activos por permanecer sentados por horas.

Es recomendable salir, ya sea a caminar, correr, jugar algo entretenido con los niños, lo importante es que se mantengan activos.

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DIVERSIÓN EN FAMILIA

Es la oportunidad perfecta para que los niños liberen su energía y reduzcan los niveles de estrés, y qué mejor manera que pasarla en familia. Happyland cuenta con atracciones que pondrán a prueba la destreza, agilidad y flexibilidad de grandes y chicos.

¡Más actividad física y menos celulares!  Foto: Freepik.
¡Más actividad física y menos celulares! Foto: Freepik.

BUENOS HÁBITOS DEL SUEÑO

Un buen hábito del sueño en los niños es vital para evitar la irritabilidad, mejorar la memoria y un correcto desenvolvimiento. La Academia Estadounidense de la Medicina del Sueño recomienda que niños entre 1 a 2 años duerman 11 horas, niños entre 3 a 5 años duerman 10 horas y niños entre 6 a 12 años duerman 9 horas.

Es muy importante que el niño mantenga una rutina diaria como lavarse los dientes antes de dormir, dormir temprano, entre otras. También, la actividad física diaria es importante para un sueño reparador y, además, se recomienda establecer un entorno seguro como no llenar la cama de juguetes y bajar la intensidad de las luces antes de dormir.

FOMENTAR LA EMPATÍA

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona, comprendiendo sus sentimientos y respetando su forma de pensar sin juzgar. Fomentar esto en los infantes promueve su desarrollo mental y su resiliencia emocional, transformándolo en un niño capaz de actuar, teniendo en cuenta las emociones de quienes lo rodean.

Las claves fundamentales para impulsarla son hablar con ellos de sus sentimientos, enseñarles la importancia de sus propias emociones y la de los demás, sin juzgarlos y consolarlos cuando estén tristes.

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