Muchas veces tenemos sueños que parecen inalcanzables por lo que nunca nos atrevemos a intentar cumplirlos. Sin embargo, una vez que tomamos la decisión de arriesgarnos nuestra vida podría dar un cambio tan inesperado como gratificante. Este es el caso de Benardo y Natalia, dos brasileños cuya historia ya se ha convertido en en

Bernardo de 29 años y Natalia de 28 se conocieron en una fiesta de la facultad de Ingeniería a donde asistían en el 2009. Pronto se dieron cuenta que eran el uno para el otro. Años después ambos tuvieron que separarse por trabajo, aunque coordinaban sus días libres para viajar y verse.

Cansados de posponer sus planes personajes por trabajar, decidieron que uno de los dos debía dejar su empleo a pesar de la crisis económica que hasta ahora atraviesa . Bernardo tenía el sueño de viajar en auto por todo el país, aunque pronto cambió de opinión y abrió las fronteras: recorrerían el mundo.

La pareja no tenía la intención de hacer un viaje de lujo, por lo que decidieron mochilear. Salieron de Brasil casados por civil con un presupuesto para cinco meses de viaje. Su luna de miel se convirtió en una experiencia más que especial.

A continuación nos presentan las metas que lograron con su extraordinario e inolvidable viaje:

1. Autoconocimiento: Gracias al intercambio de culturas pudimos comprender mejor de dónde venimos, lo que nos hace diferentes, valiosos y lo que necesitamos mejorar.

2. Respetar las diferencias: Ya que estuvimos conviviendo las 24 horas del día por cinco meses aprendimos a que cada día debía ser un consenso.

3. Conocer diferentes culturas: Es enriquecedor poder ver los contrastes culturales que existen en el mundo.

4. Conocer a otros viajeros: Hicimos amigos y conocimos gente que estaba viajando igual que nosotros.

5. Aprendimos a disminuir nuestra ansiedad: Disfrutamos de cada lugar, cada ciudad y país sin preocuparnos de nuestro próximo destino.

6. Valorar a la familia y amigos: Cuando estamos cerca no nos damos cuenta del verdadero valor de las personas que nos aman.

7. Ser agradecidos: Nos encontramos con personas muy sencillas que estaban satisfechas con sus trabajos y la vida que tenían. A pesar de tener tan poco, siempre se les veía felices.

8. Cambiar la manera de ver la vida: El viaje nos hizo madurar y ser más unidos.

9. Traer a casa cinco meses de memorias: Fotografías y diarios guardaron nuestra increíble experiencia por el mundo.

10. Aprender a movernos con pocas cosas: En todo nuestro viaje solo utilizamos una mochila cada uno.

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