Alta, delgada, de modales finos y hablar pausado. Así es la actriz Pierina Carcelén, a quien vemos cada noche poniéndose en la piel de Viviana en la telenovela . Entre corte y corte de las grabaciones, hablamos con ella.

En la ficción tienes cuatro hijas, ¿y de verdad?

Soy mamá de un hijo de 16 años.

¿Qué le has inculcado?

La honestidad y verdad, para con él y los demás.

¿Piensas en agrandar la familia?

No, por ahora.

¿Qué es la familia para ti?

Mi hogar, mi tribu.

¿Tienes pesadillas?

No. Duermo profundo, largo. Soy muy dormilona.

¿Practicas deportes?

Hago yoga y cuando puedo corro o nado.

Lo que más te gusta de Viviana...

Su dedicación, su fuerza y su poder de involucrarse con sus hijas, su casa y su negocio.

Un personaje ideal...

Me gustaría algo con mucha acción, una policía o una asesina a sueldo en ciencia ficción.

¿Ingresarías en la política?

Me gustaría, pero creo que es muy difícil ser honesto y transparente en ese mundo.

Lo que te agrada de las personas...

Transparencia y buen sentido del humor.

Te molesta...

La mentira.

Algún objeto que no abandonas nunca...

Soy muy apegada a mis anillos o aretes.

Una canción que tarareas...

Todas las que escucho durante las grabaciones (risas).

¿Ves noticieros?

No veo televisión, no tenemos televisión... Tenemos un aparato para ver películas y series que escogemos.

Tu signo zodiacal...

Escorpio.

¿Cómo te defines?

Trato de vivir lo más honestamente posible.

¿La popularidad te cambió?

No.

Tu forma ideal de empezar el día...

Meditando.

Lo más preciado de tu infancia...

Mi barrio.

¿La persona más divertida que conoces?

Se me viene a la cabeza Carolina Cano.

La violencia...

Está muy asociada a la ignorancia, pero no solamente de un conocimiento teórico, sino de una educación con amor.

¿Has sido víctima de la delincuencia?

Gracias a Dios, no.

¿Con qué te distraes fácilmente?

Cuando suena mi celular.

Tu olor favorito...

La canela.

Un consejo para la mujer peruana.

Prefiero referirme al ser humano. Hay que vivir la vida honestamente y respetando a los otros.

¿Pondrías un negocio?

Sí, pero no sé cuándo.

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