Seguro te ha pasado más de una vez. Estás en tu casa o trabajo y de pronto sientes que te comienza a palpitar un . Son pequeños latidos o temblores involuntarios en los párpados que tienden a ceder en forma espontánea después de algunos segundos. No te asustes, son benignos.

El oftalmólogo Juan Carlos Espinoza, de la Clínica Ricardo Palma, explica que suelen manifestarse por estrés, ansiedad, falta de sueño, agotamiento físico e irritación ocular. Para evitarlos, se recomienda descansar lo suficiente, evitar tensiones, no consumir estimulantes como el café o alcohol y tomar suplementos vitamínicos de B12.

De igual forma, es importante promover el descanso ocular para evitar este tipo de molestias. ¿Qué significa esto? Reducir el tiempo frente al ordenador, televisor y móvil; retirar la vista de la pantalla cada 30 minutos y mirar a lo lejos. Además aconseja masajear la zona de los ojos en forma delicada, no dejar de parpadear y mantener las condiciones de luz adecuadas (con una intensidad moderada y que esté distribuida de forma homogénea en la habitación).

Estas palpitaciones casi siempre duran unos días; sin embargo, no dudes en acudir al oculista si el temblor persiste más de una semana o si se asocia con fiebre, dolor ocular y enrojecimiento del mismo. En estos casos, el especialista deberá evaluarte para descartar cualquier patología de fondo.

La mayoría de los temblores oculares son muy parecidos, sin embargo, una minoría se relaciona con otras patologías menos frecuentes. Se localizan en cualquiera de los dos párpados. Cabe indicar que, existen espasmos en el rostro que toman los párpados y se relacionan a parálisis faciales previos o a defectos neurológicos (menos frecuentes). Otra causa por la que el ojo puede ‘latir’ es una infección en la órbita, pero es poco común.

Ya lo sabes, si sientes un extraño temblor en el ojo, mantén la calma; quizá tu vista te está pidiendo un descanso. Visita al oftalmólogo cada 6 meses.



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