Del saque somos carnecita... La hora de la verdad. Tiempo donde las papas queman. Todos hablamos y comentamos en la previa, pero la realidad es que comienza a correr la pelotita y las palabras se las lleva el viento. Allí, adentro de ese rectángulo verde, deciden los protagonistas. Será un choque de mucho contacto, roce y boquilla. Es lo que , pero nosotros juguemos con su desesperación. Con un sombrerito, con una huachita, un amague, una rabona o jugada de lujo en su campo. La gente se los va a comer porque está volando. No les perdonan que se hayan relajado en plena Eliminatoria. Punteros cinco fechas y se fueron a la mela por desbandados. Así es...

El corazón tiene que estar caliente para correr, tocar, defender, atacar, planchar, saltar y dejar la piel por la camiseta. Y debe estar frío para no caer en la provocación. Para no emocionarse frente al arco. Serenidad, tranquilidad, muchachos. Estos partidos son para los conchudos, car’e palo y sinvergüenzas. La altura y los nervios son una idea. Brasil y Colombia ganaron en Quito con el balón en el suelo. No nos contagiemos de su rudeza. La fuerza nunca podrá con la inteligencia. Rexuxa...

Y les pido algo, a la primera que revienten a alguien, ya sea al chato Flores, Cuevita, Carrillo o Paolo, no nos quedemos mirando o cruzados de brazos. Que alguien se cuadre ‘face to face’ con esos chistosos y ponga su cara de perro. Que sepan que no somos sonsos. No les estoy diciendo que hagamos la bronca, solo que seamos pillos y con palabras e ingenio respondamos. Nada de poner la otra mejilla. De ir al arreglo. Nos chancan y nada de darles la mano: ‘no te preocupes, causita’, ‘cuidado que me vas a lesionar’. Esas son hueveras. Calladito nos paramos, sonreímos y a la otra vamos con fuerza a la dividida. Curuju...

Solo queda mandar buenas vibras y que Dios les dé sabiduría al entrenador y los chicos. . Una mala nos rompería el pasaporte. Hoy jugamos más de 30 millones de peruanos. La mayoría en casa. Un grupito en el estadio. Pero los protagonistas serán los jugadores, cuerpo técnico, auxiliar y médico. Esta tarde todos moscas, porque hasta una entrada a la cancha del doctor va a sumar en el equipo. TODOS SOMOS PERÚ, CARAJO...

Me voy, soy fuga.

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