Este ama los libros, la música, las buenas películas y su cama. Esta semana fue realmente intensa por los partidos de la selección. Después de escribir mi columna, al salir del estadio, parecía que había jugado los 90 minutos y hasta sentía calambres en las piernas. Es bueno despejar la mente. Además, un periodista tiene el deber de reinventarse cada día. Leyendo, escuchando buena música o viendo clásicos del cine. Estaba revisando mi baúl de los recuerdos y encontré en una caja los tres libros sobre la vida de Frank Sinatra, ‘Frankie’ o, simplemente, ‘La Voz’. Es una edición de lujo que compré cuando trabajaba en otro diario y solía escucharlo en la soledad de mi habitación . No solo eran libros empastados con fotografías inéditas, sino que uno de ellos era nada menos que el retrato que hizo de él uno de los padres de llamado ‘Nuevo periodismo’, Gay Talese. Sí, el autor de esa gran obra titulada ‘Honrarás a tu padre’, sobre la familia Bonanno. Talese tenía 32 años cuando renunció a la sección Deportes del ‘New York Times’ y aceptó la propuesta del director de la revista ‘Esquire’ para hacer un gran reportaje a Sinatra. El periodista viajó de Nueva York a Los Ángeles y buscó por todos los medios conseguir la entrevista, pero ‘La Voz’ estaba en guerra con la prensa, por aquel año de 1965. Tenía un romance con una actriz que podía ser su hija, Mia Farrow, y era la comidilla de la prensa, pero también se hablaba de sus vinculaciones con la mafia. Por eso, el ídolo de 50 años dejó que hablara con su madre, amigos íntimos, algunas de las noviecitas que cambiaba cada noche, con el hombre que lo salvó de morir ahogado y con su guardaespaldas. También con gente que conoció a sus exesposas e hijos. Una sola vez estuvo Talese a unos metros del cantante, solapa, espiándolo. Fue durante un ensayo y se dio cuenta de que aquella tarde Sinatra, que mostraba un pésimo humor, ¡estaba resfriado!

Así se tituló el impactante trabajo de Talese (en inglés ‘Frank Sinatra Has a Cold’), para todos, el mejor retrato hecho por un periodista del cantante de ‘Strangers In The Night’. Una joya de lo que después se llamaría ‘Nuevo periodismo’. Frank era un hombre apasionado del canto, de sus hijos, de la actuación, de sus amigos, del poder, pero sobre todo, de las mujeres. Y de esa constelación de hermosuras a las que robó el corazón, hubo una en particular, la única que logró domar a su antojo a este supermacho americano: la actriz Ava Gardner, llamada ‘el animal más bello del mundo’. La última esposa del cantante, Barbara Marx, contó -resignada- que una vez llegó a sacar a su marido de un bar. Frank estaba completamente borracho, tomando a pico de la botella y lloraba como un niño. Solo balbuceaba, entre lágrimas, un nombre: ‘Ava, Ava, Ava’, ¡y ya habían pasado más de 30 años de su ruptura! Cuentan que Ava, libre como el viento, durante un tiempo estuvo de amoríos con un torero español, Mario Cabré, al punto que Sinatra amenazó a su amada: ‘Si vuelvo a oír hablar de ese torero, lo mataré a él y a ti’. La diosa era bravaza. Le dijo una vez a un periodista, que le preguntó qué deporte practicaba: ‘El sexo es un buen deporte’. La actriz era consciente de su condición de mujer fatal y afirmaba: ‘Si fuera hombre, nunca me enamoraría de una mujer como yo’. Filmó ‘Mogambo’ y en 1953, ya separada del cantante, volvió a España y hasta allí regresó Sinatra con la intención de una reconciliación. La diva ya tenía a otro torero en su lecho, Luis Miguel Dominguín, el padre de Miguel Bosé. Sinatra estaba desesperado, había alquilado un avión y llegaba a todas las fiestas donde sabía que iba a estar Ava. Pero siempre estaba Dominguín, quien se asemejaba a un toro de Miura de tantas cornadas que le daba al pobre Sinatra. Una vez, sentada en la barra de un bar, gritó: ‘Nunca le voy a volver a hablar a ese espagueti, hijo de p...’. Desesperado, mandó a llamar a su amigo Humphrey Bogart, quien le espetó a la actriz: ‘Ante él, la mayoría de mujeres estaría dispuesta a arrastrarse y tú, sin embargo, andas por ahí con un tipo que se disfraza de capote y unas bailarinas’. Pero la diva siguió humillando a Frank, que en España perdió por nocaut. Apago el televisor.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC