Este como todo el imaginario popular futbolero, creía que Guillermo Coppola no solo era el empresario sino el mejor amigo en la vida de Pero en la controvertida serie ‘Maradona: Sueño bendito’ (Amazon Prime Video), nos cuentan otra cosa. Desde la primera escena en la que aparece, el canoso exempleado bancario se hizo millonario y famoso al ‘invertir’ las jugosas primas de más de 150 jugadores de futbol de primera en Argentina, antes de ganarse el premio mayor, administrar las ganancias del Diego.

El guion deja a Coppola como uno de los villanos de la historia. El empresario habló en un programa de televisión para defenderse. Primero salió con la ‘barreta’ de que “no vi la serie, porque venía del festejo de un amigo y llegué tarde”.

Luego dijo: “¿Ustedes creen que una ficción puede dañar mi imagen? Pasé los ultimos años de mi vida de representante de futbolistas, tuve más de 150 jugadores antes de Diego, con familias. ¿Te parece que a esta altura, con el camino de la vida casi recorrido, me puede preocupar una ficción?”, expresó el popular ‘Guillote’.

“Me puse a disposición de que sea una serie a lo grande, como Diego se merecía. Diego me regaló una vida de película. ¿Les parece que le puedo reclamar algo? ¿Me toca ser el villano? Y bueno, me toca ser el villano”, afirmó con una sonrisa de Pedro Picapiedra.

El episodio lo deja como un personaje siniestro, que engañó al amigo de infancia de Maradona, Jorge Cyterszpiler, quien manejó lo contratos del ‘Pelusa’ con Argentinos Juniors, Boca, Barcelona y Napoli. Sobre ese pasaje, señaló: “La transferencia de Diego a Boca se hizo cuando yo pasé mis jugadores de Boca a Argentinos Juniors. Cyterszpiler fue un fenómeno. Hizo todo mejor que yo: Argentinos, Boca, Barcelona y Nápoles. Yo solo hice la renovación del contrato de Nápoles (el más jugoso). Llegué tarde en ese sentido... Pero me siento feliz de haber estado 16 años junto al más grande”.

Lo que no dijo es cómo engatusó a un joven e inexperto ‘Pelusa’. En la serie se le ve el ‘Pelusa’ joven, en una discoteca ‘ficha’. Allí Coppola le presenta a su novia, la despampanante vedette Amalia ‘Yuyito’ Gonzales, que fue ‘gatita’ del ‘Gordo’ Porcel y el ‘Flaco’ Olmedo.

En la serie se ve que ella seduce a la joven promesa con el beneplácito del futuro mánager de Maradona, aunque ‘Yuyito’, quien mantuvo luego un romance con el expresidente Carlos Saúl Menem, lo niega.

Se ve que ‘Yuyito’ mantuvo una volcánica noche de pasión con Maradona. Al inicio del capítulo titulado ‘Promesa’, Coppola se niega a que una ambulancia llegue a la casa de Punta del Este, Uruguay, para que Diego -a punto de morir- sea trasladado más rapido a un hospital, y argumenta que ‘no hay que despertar la atención de la prensa’.

El personaje de Coppola, interpretado por Jean Pierre Noher, decide llevar él mismo a Maradona en una camioneta hasta el Sanatorio Cantegril, y pese al estado grave de su amigo, hasta se da el gusto de tomarse un café mientras cargaba gasolina en la ruta.

El Coppola de la vida real aseguró que su decisión ‘no fue para esquivar a la prensa’, sino para no esperar casi una hora y media para que Diego fuera hospitalizado.

“Una ambulancia iba a tardar 40 minutos en venir y otros 40 en ir al sanatorio”, sostuvo. “Tardamos 32 minutos y yo cargué gasolina. No pedí café porque no tomó café”, le dijo Guillermo al entrevistador.

Lo que no contó Coppola fueron los motivos por los que el Diego comenzó a convulsionar al borde de un ataque cardiaco. Se celebraba en la residencia en Punta del Este una fastuosa fiesta para recibir el nuevo siglo. Chicas en bikini y topless, harto licor, comida y cocaína.

Maradona resistió tres días de juerga gracias al polvo blanco, pero se derrumbó. El resto es historia conocida. Un enjambre de periodistas acordonó el hospital y muchos medios ya lo daban por muerto. En una escena, la madre del ‘Pelusa’ incrimina a su esposa Claudia Villafañe ‘por haberlo descuidado’.

Al final, la verdad solo la sabe el ‘Diez de Dios’ y está en el cielo.

Apago el televisor.

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