Este Búho les contaba ayer que fue testigo involuntario de ‘La madre de todos los Niños’ que azotó la costa norte del país con , a inicios de los años ochenta en el segundo gobierno de Fernando Belaunde. Estuve en Piura y en el tsunami que afectó Colán y otras playas. Hubo muerte y destrucción que resultó en el hundimiento de la economía. El arquitecto ya había iniciado su mandato con la declaratoria de ‘guerra’ del terrorismo de Sendero Luminoso, que volaba torres de alta tensión. 

Aunque el impacto del terrorismo fue negativo en el sector económico, el azote de las lluvias torrenciales, huaicos, derrumbes, inundaciones y tsunamis en esos años hizo que se duplicara el precio de la gasolina, que la pesca disminuyera considerablemente y se redujera drásticamente el Producto Bruto Interno (PBI). Belaunde tenía, definitivamente, a Dios ‘de espaldas’. Por eso me parece injusto que se compare al actual presidente Pedro Pablo Kuczynski con el fundador de Acción Popular. , antes del ‘Niño Costero’, ya registraba un 58% de desaprobación. Solito se hizo el Harakiri. 

Mientras Belaunde padecía a Sendero como punto fundamental de la crisis, PPK tuvo al doctor Carlos ‘Negociazo’ Moreno, aquel hombre que quiso lucrar con la salud de los más pobres, como su asesor personal. Incluso hasta ahora Moreno sigue cobrando en el Ministerio de Salud sin trabajar. Eso es un evidente signo de debilidad ante la corrupción. Y la gente lo percibe. Antes de los desastres naturales por el ‘Niño Costero’, el Gobierno ya había dinamitado su credibilidad al pretender sacar ‘al caballazo’ el proyecto del aeropuerto de Chinchero, a pesar de que se advirtió que en el contrato había una adenda a la empresa concesionaria Kuntur Wasi, que ‘era contraria a los intereses económicos del país’. Encima, la hermana del primer ministro Fernando Zavala ¡era gerente del grupo beneficiario! Por estos gravísimos errores, el Gobierno se ha disparado a los pies, a lo cual se suma la creciente inseguridad ciudadana.

Y justo en un momento de crisis, se produce un desastre natural que nadie se molestó en prevenir. Ahora, en vez de dedicarse única y exclusivamente a manejar la campaña de reconstrucción y al recuento de los daños, PPK se mete en camisa de once varas y tercamente pretende continuar como sea con los Juegos Panamericanos, en los que ¡¡no se ha avanzado nada!! Por simple sentido común, ni siquiera tendría que hablar del tema y más bien debería ensuciarse los zapatos en Carapongo, Chosica y varias zonas del norte del país. También debería dejar de actuar como un viejito renegón y, por el contrario, demostrar simpatía ante la desesperación de la gente que lo ha perdido todo. 

Frente a los reclamos de un damnificado, no puede simplemente gritarle: ¡Ya, te voy a colocar tu puente, pero no me hagas escándalo! Este columnista le da un consejo: que desista de realizar el viaje oficial a España. Ya metió la pata al viajar a Estados Unidos para hablar en Princeton y decir que ‘Latinoamérica es el perrito inofensivo de Trump’. Que dirija los trabajos de reconstrucción, que es su obligación, si no quiere seguir desplomándose en sus índices de aprobación. Otra autoridad que no se ha colocado a la altura de las circunstancias es el alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio

Resulta increíble que un puente que inauguró con bombos y platillos hace menos de siete años y lo llamó proselitistamente ‘Solidaridad -el pueblo lo llamaba ‘Talavera’-, se derrumbe como un castillo de naipes. Castañeda deberá responder por esta obra, pues puentes de las mismas características y muchísimo más antiguos han soportado sin problemas la bravura del Rímac. Otra de las críticas al burgomaestre capitalino es que teniendo 34 millones de soles para prevención de desastres, solo invirtió 3.9 millones. ¡Con qué cara le exige prevención al Gobierno! 

En medio de toda esta desgracia, este Búho debe sacarse el sombrero por la extraordinaria labor de la Policía Nacional del Perú por las acciones, en muchos casos heroícas, para rescatar a damnificados atrapados por los huaicos. En Carapongo y Huaycoloro, valientes efectivos de Salvataje vieron la muerte por tratar de salvar a personas atrapadas en medio de las mortales correntadas. Esta tragedia ha servido para mostrar lo mejor de una institución zarandeada por culpa de algunas manos podridas. Mi reconocimiento y mis repetos a los valerosos policías nacionales. Apago el televisor.

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