Este escribe esta columna a pocas horas de un partido histórico para Perú en ese monumento del fútbol llamado ‘Maracaná’. Mientras veo a un grupo de chiquillos en el parque jugando una ‘pichanguita’ con las camisetas de Paolo, ‘Orejas’ y Carrillo, ingreso al ‘túnel del tiempo’.

Yo estaba muy niño, pero recuerdo remotamente las requintadas de los ‘grandes’ escuchando radio Ovación del gran ‘Pocho’ Rospigliosi. Era 9 de abril de 1969 y Perú se enfrentaba en un partido amistoso, en el estadio ‘Maracaná’, a Brasil, encuentro previo a las Eliminatorias para el Mundial de México 1970.

La selección salió como una tromba y a los ocho minutos ya le ganaba 2 a 0 al ‘Scratch’ de Pelé, Tostao, Carlos Alberto y Gerson. Sí, el mismo equipo que al año siguiente se coronaría ‘tricampeón mundial’, en México. Luego, Brasil empataría con goles de Pelé y su compadre Tostao, y marcarían el tercero a través de Edú. Perdimos 3-2. Pero lo que más se recuerda de ese encuentro, es la criminal falta que Gerson le cometió a Orlando ‘Chito’ de la Torre. Le rompió la pierna. El propio ‘Chito’, comiendo un cebichito en su casa de Palomino, me contó lo que fue esa artera patada, que terminó en una bronca descomunal donde hasta Pelé entró a los golpes:

“Estábamos jugando mejor, me anticipé a Gerson en una pelota y el desgraciado no solo me dejó la pierna, también hizo presión. Sentí un dolor y después nada, me había roto la pierna. El marcador Pedrito Gonzales agarró a combazos al malero Gerson y se armó el broncón. Debimos retirarnos y quedar empatados para la historia, pero ‘Didí’ con Joao Havelange, dirigente de Brasil, nos convencieron para continuar”.

Cuando se reanudó el partido, el ambiente era otro pese a los abrazos hipócritas de ‘pacificación’.

Pero Perú tuvo su revancha en la Copa América de 1975. Allí, en Belo Horizonte, la ‘Blanquirroja’, con algunos sobrevivientes de ese partido, como Teófilo Cubillas, derrotó a Brasil en un épico partido. Recuerdo la narración del gran Humberto Martínez Morosini, en la TV en blanco y negro. Cubillas metió un golazo de ‘hoja seca’ y Enrique ‘Loco’ Casaretto anotó otros dos tantos. Ganamos 3-1. Para la historia quedó ese famoso saltito del centrodelantero para celebrar y la imagen de la banca de suplentes, con el recordado técnico Marcos Calderón y el golero José ‘Caíco’ Gonzales Ganoza.

Cuando ya estaba en la universidad disfruté de un gran triunfo peruano sobre los ‘cariocas’, nada menos que en Brasilia, en 1985. El ‘Diamante’ Julio César Uribe anotó el gol triunfal en el estadio ‘Mané Garrincha’, en ese amistoso previo a las Eliminatorias para el Mundial de México 1986.

Para satisfacción de los chibolos, en un torneo como la Copa América Centenario 2016, en Estados Unidos, volvimos a derrotar a los brasileños. Los eliminamos en la primera vuelta con un gol ‘palomilla’ de Raúl Ruidíaz, que hizo justicia a un equipo que se paró mejor en la cancha. Con ese antecedente debemos jugar sin complejos ante el ‘Scratch’.

Y que no me vengan a decir que los brasileños son solo ‘jogo bonito’. Esos centrales, Marquinhos y Thiago Silva, sobre todo, además de Arthur y Casemiro, son unos criminales y le pegan a todo lo que se mueve. Adelante, tienen unos ‘hijos de su mamá’ como Coutinho, Gabriel Jesús y Everton que te pintan la cara en cualquier momento.

Pero la historia enseña que no siempre los favoritos ganan. Perú tiene que hacer su juego, resistir bien atrás y golpearlos de contra. Jugaremos contra todo: la ‘Canarinha’, el arbitro chileno, el VAR y porque ya todo está armado para que celebren el título en el ‘Maracaná’. Pese a todo, confío en mi selección. Es la hora de sacar a relucir el coraje de nuestra milenaria raza inca.

Apago el televisor.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC