Este Búho se siente contento cuando se entera que por fin, el actual gobierno, en boca del congresista Fredy Otárola, presentó un proyecto de ley para otorgar una pensión vitalicia a las ‘viejas glorias’ de la selección de México 70. Los primeros que lograron clasificarnos a un Mundial por méritos propios al eliminar a Argentina en 1969. Claro, esta heroica batalla de los jugadores, que hoy están en la tercera edad, viene de años atrás.

Los deportistas de esa época no ganaron los millones de dólares que los seleccionados de ahora. No se alojaban en hoteles cinco estrellas o en una cómoda y refaccionada Videna; por el contrario, los concentraban en un frío cuartel o en el gélido Colegio Militar Leoncio Prado de La Perla y se bañaban con agua helada, porque no había ni terma.

Algunos de ellos, después, ganaron una Copa América y recibieron 300 dólares de premio, mientras otros peleaban miles de ‘cocos’ por un empate con una selección ‘grande’ en una Eliminatoria, donde nunca clasificamos a nada. Por eso, el imaginario popular tiene en un pedestal a los ‘mundialistas del 70’.

Hoy los veo contentos y estoy obligado a ingresar al túnel del tiempo. Febrero del 2014. Me llamaron de la recepción del diario: ‘Búho, el señor Orlando de la Torre solicita verlo’. No me imaginaba que el gran ‘Chito’ me buscaba. ‘Búho, vengo a agradecerte por el apoyo. Acabo de llegar de la Presidencia del Consejo de Ministros y me acaban de informar que nuestra petición para nuestra pensión ya está en el despacho de la Premier Ana Jara, una dama a la que le gusta el deporte y apoya a las viejas glorias del fútbol’.

Recuerdo que me involucré en esta cruzada por los mundialistas gracias a mi amigo de infancia, del colegio ‘La Santísima Trinidad’, cerca a la Unidad Mirones, Víctor Hugo Frías. Él fue quien se puso todo el trabajo administrativo al hombro. Había que tocar muchas puertas. En ocasiones se encontró con funcionarios que pienso habían perdido la memoria. Parecían no haber cantado nunca el ‘Perú campeón’.

‘Con Rubiños en el arco/la defensa es colosal/Gonzales, Orlando de la Torre, Nicolás Fuentes y Chumpitaz…’. Víctor Hugo me trajo un legajo de documentos. Algunos eran las pensiones que les han dado a deportistas exitosos, pero no lograron la gesta de los mundialistas que en León derrotaron 3-2 a Bulgaria.

Los papeles son alucinantes y estaban dirigidos al congresista Sergio Tejada, al ministro de Educación Jaime Saavedra, ¡hasta a la Defensoría del Pueblo!… y a la Presidencia del Consejo de Ministros, porque esa entidad tiene una comisión calificadora de ‘pensiones de gracia’. Pero la cosa se enfrió, aunque no perdí la amistad y el contacto con el gran ‘Chito’ de la Torre y mi amigo Víctor Hugo Frías, que retomaron las gestiones.

Pese a que el recio defensor tiene problemas físicos producto de su edad, está logrando que los jugadores que le brindaron tremendas alegrías a la afición, en momentos dramáticos, que sumieron al país en el dolor que ocasionó el terremoto del 31 de mayo de 1970 y el inmediato aluvión que sepultó a Yungay y Ranrahirca.

Ese desastre natural dejó un trágico saldo de 70 mil muertos. Cuando ‘Chito’ llegó por primera vez al diario atrajo la mirada del editor de Deportes y hasta del mismísino Director, que le reconocieron la garra y temperamento que ponía en la defensa. ‘O pasaba la pelota o el jugador, nunca los dos juntos’, contaba. ‘Chito’ estaba emocionado. Frías me entregó, aquella vez, la lista de los jugadores que habían pasado la calificación para ser dotados de esa pensión de por vida.

Los más exitosos económicamente hablando, como Cubillas, ‘Cachito’ Ramírez y Percy Rojas, voluntariamente declinaron a recibir la gracia gubernamental. Pero los otros, algunos enfermos, necesitan ese apoyo económico. La lista la integran: Luis Rubiños, Nicolás Fuentes, Héctor Chumpitaz, Pedro Gonzales, Rafael ‘Calidad’ Risco, Hernán ‘Cachorro’ Castañeda, Andrés Zegarra, Hugo ‘Cholo’ Sotil, José ‘La vieja’ Fernández, Orlando ‘Chito’ de la Torre, Javier ‘Muerto’ Gonzales y la viuda de Julio Baylón.

Además, me permito recordarle a mi amigo Frías que no excluya a la viuda del gran Alberto ‘El jet’ Gallardo, tremendo puntero, quien con su golazo inició la remontada en ese histórico partido en León, cuando vencimos 3-2 a Bulgaria en el Mundial mexicano. Y también a la viuda de Nicolás ‘El cordobés’ Fuentes, fallecido a fines del año pasado de diabetes, quien se nos fue sin ver en vida este justo y merecido reconocimiento. Me dio gusto que sea un amigo de mi infancia, en ‘La Santísima Trinidad’, quien haya encabezado esta gran cruzada. Los congresistas y el gobierno tienen la palabra. Hagan algo bueno para estos héroes de nuestro fútbol. Apago el televisor.

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Este Búho se siente contento cuando se entera que por fin, el actual gobierno, en boca del congresista Fredy Otárola, presentó un proyecto de ley para otorgar una pensión vitalicia a las ‘viejas glorias’ de la selección de México 70. Los primeros que lograron clasificarnos a un Mundial por méritos propios al eliminar a Argentina en 1969. Claro, esta heroica batalla de los jugadores, que hoy están en la tercera edad, viene de años atrás.

Los deportistas de esa época no ganaron los millones de dólares que los seleccionados de ahora. No se alojaban en hoteles cinco estrellas o en una cómoda y refaccionada Videna; por el contrario, los concentraban en un frío cuartel o en el gélido Colegio Militar Leoncio Prado de La Perla y se bañaban con agua helada, porque no había ni terma.

Algunos de ellos, después, ganaron una Copa América y recibieron 300 dólares de premio, mientras otros peleaban miles de ‘cocos’ por un empate con una selección ‘grande’ en una Eliminatoria, donde nunca clasificamos a nada. Por eso, el imaginario popular tiene en un pedestal a los ‘mundialistas del 70’.

Hoy los veo contentos y estoy obligado a ingresar al túnel del tiempo. Febrero del 2014. Me llamaron de la recepción del diario: ‘Búho, el señor Orlando de la Torre solicita verlo’. No me imaginaba que el gran ‘Chito’ me buscaba. ‘Búho, vengo a agradecerte por el apoyo. Acabo de llegar de la Presidencia del Consejo de Ministros y me acaban de informar que nuestra petición para nuestra pensión ya está en el despacho de la Premier Ana Jara, una dama a la que le gusta el deporte y apoya a las viejas glorias del fútbol’.

Recuerdo que me involucré en esta cruzada por los mundialistas gracias a mi amigo de infancia, del colegio ‘La Santísima Trinidad’, cerca a la Unidad Mirones, Víctor Hugo Frías. Él fue quien se puso todo el trabajo administrativo al hombro. Había que tocar muchas puertas. En ocasiones se encontró con funcionarios que pienso habían perdido la memoria. Parecían no haber cantado nunca el ‘Perú campeón’.

‘Con Rubiños en el arco/la defensa es colosal/Gonzales, Orlando de la Torre, Nicolás Fuentes y Chumpitaz…’. Víctor Hugo me trajo un legajo de documentos. Algunos eran las pensiones que les han dado a deportistas exitosos, pero no lograron la gesta de los mundialistas que en León derrotaron 3-2 a Bulgaria.

Los papeles son alucinantes y estaban dirigidos al congresista Sergio Tejada, al ministro de Educación Jaime Saavedra, ¡hasta a la Defensoría del Pueblo!… y a la Presidencia del Consejo de Ministros, porque esa entidad tiene una comisión calificadora de ‘pensiones de gracia’. Pero la cosa se enfrió, aunque no perdí la amistad y el contacto con el gran ‘Chito’ de la Torre y mi amigo Víctor Hugo Frías, que retomaron las gestiones.

Pese a que el recio defensor tiene problemas físicos producto de su edad, está logrando que los jugadores que le brindaron tremendas alegrías a la afición, en momentos dramáticos, que sumieron al país en el dolor que ocasionó el terremoto del 31 de mayo de 1970 y el inmediato aluvión que sepultó a Yungay y Ranrahirca.

Ese desastre natural dejó un trágico saldo de 70 mil muertos. Cuando ‘Chito’ llegó por primera vez al diario atrajo la mirada del editor de Deportes y hasta del mismísino Director, que le reconocieron la garra y temperamento que ponía en la defensa. ‘O pasaba la pelota o el jugador, nunca los dos juntos’, contaba. ‘Chito’ estaba emocionado. Frías me entregó, aquella vez, la lista de los jugadores que habían pasado la calificación para ser dotados de esa pensión de por vida.

Los más exitosos económicamente hablando, como Cubillas, ‘Cachito’ Ramírez y Percy Rojas, voluntariamente declinaron a recibir la gracia gubernamental. Pero los otros, algunos enfermos, necesitan ese apoyo económico. La lista la integran: Luis Rubiños, Nicolás Fuentes, Héctor Chumpitaz, Pedro Gonzales, Rafael ‘Calidad’ Risco, Hernán ‘Cachorro’ Castañeda, Andrés Zegarra, Hugo ‘Cholo’ Sotil, José ‘La vieja’ Fernández, Orlando ‘Chito’ de la Torre, Javier ‘Muerto’ Gonzales y la viuda de Julio Baylón.

Además, me permito recordarle a mi amigo Frías que no excluya a la viuda del gran Alberto ‘El jet’ Gallardo, tremendo puntero, quien con su golazo inició la remontada en ese histórico partido en León, cuando vencimos 3-2 a Bulgaria en el Mundial mexicano. Y también a la viuda de Nicolás ‘El cordobés’ Fuentes, fallecido a fines del año pasado de diabetes, quien se nos fue sin ver en vida este justo y merecido reconocimiento. Me dio gusto que sea un amigo de mi infancia, en ‘La Santísima Trinidad’, quien haya encabezado esta gran cruzada. Los congresistas y el gobierno tienen la palabra. Hagan algo bueno para estos héroes de nuestro fútbol. Apago el televisor.

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