Conoce las zonas más peligrosas de Lima y donde suceden más asaltos.
Zonas peligrosas de Lima

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una sabrosa carapulcra con carne de res y chanchito, arroz blanco y rocotito molido.

“María, como es costumbre en julio, se multiplican los casos de estafa porque mucha gente recibe su . Los delincuentes no tienen pena de dejar sin un sol a mujeres o ancianos. Hay que tener mucho cuidado cuando vamos al banco, en las calles mientras estamos hablando por celular o si dejamos la casa sola para ir a comer o de compras. Existen diversas modalidades de estafa, por lo que se debe estar muy alerta.

El estafador se hace pasar por policía y llama por teléfono a una persona diciéndole que un familiar está detenido. Otro delincuente posa como ‘el familiar arrestado’ y pide ayuda desesperado. El falso agente exige al familiar que deposite dinero en una cuenta bancaria o haga una recarga virtual a celulares o incluso lo cita a pocos metros de una comisaría para que le entregue la plata, y así ‘libere al detenido’.

El delincuente se presenta en una empresa para comprar productos, que ‘paga’ con un cheque falso del banco donde la compañía tiene cuenta corriente. En el banco figurará la entrega del cheque, pero solo en 48 horas se puede saber si tiene fondos. En ese tiempo, el empresario entrega los productos al timador.

El estafador llama por teléfono a un jubilado y le dice que cobrará una fuerte suma por devengados. Pero antes debe depositar en una cuenta el 10 % del dinero que recibirá. Presiona diciendo que el depósito debe ser cuanto antes o de lo contrario, perderá su dinero a cobrar.

Envían e-mails o crean páginas web falsas de bancos donde piden datos personales, claves de tarjetas o el depósito de dinero a cuentas bancarias para acceder a beneficios económicos.

Un desconocido en la calle avisa a un conductor que su llanta está por salirse o que el carro arrastra alguna parte que está por caer. Cuando el chofer se detiene, el individuo ofrece sus servicios de mecánico por una suma de dinero. Con sus cómplices acaba el ‘trabajo’ y exige que le paguen, pero en dólares. Si la víctima se niega, los delincuentes amenazan con golpearlo o llevarse accesorios del vehículo.

Lleve un buen control de sus cuentas. No abuse de la tarjetita porque se puede arrepentir, ya que la deuda crece y se hará difícil pagar”.

Gary tiene razón. ¡Qué miedo con tanta gente mala! Me voy, cuídense.

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