Mi amigo, , llegó al restaurante por un seco de cabrito con ensalada y, para la sed, un refresco de cocona friecito.

“María, los chicos hoy están expuestos a innumerables peligros. Uno es el bullying, que es el acoso que puede sufrir un niño o joven por parte de sus compañeros. Puede incluir agresiones físicas, insultos, ofensas, acecho, desprecio, exclusión del grupo, rumores contra la víctima y otros. Incluso, los ataques se pueden trasladar a las redes sociales. No son pocos los chicos que han huido de casa o se han quitado la vida por esta tortura. Por eso, es indispensable saber reconocer si nuestros hijos u otro niño son víctimas del bullying para ayudarlos. Hacerlo puede salvar una vida. Algunos consejos de los expertos:

-Los padres deben estar atentos a cualquier señal que indique que su hijo podría estar sufriendo bullying.

-Los niños y adolescentes víctimas pueden volverse callados, se apartan y muestran signos de depresión. Tienden a no contar lo que les ocurre por miedo al acosador, vergüenza o que no los comprendan.

-Si sospechas que tu hijo sufre bullying,
lo primero es conversar con él. Debes confirmar si es una víctima o si es solo una situación puntual, como una pelea con un compañero, por lo cual se siente mal. Si es esto último, puedes dejar que lo resuelvan entre ellos.

-Si confirmas que tu hijo sufre bullying, deberás hablar con los responsables del colegio. No solo con los profesores, también con el director. Asimismo, deberías comunicar lo que ocurre a la asociación de padres de familia, para que se encarguen de sus hijos.

-Deberás explicar a tu hijo que no es responsable de lo que está ocurriendo, ya que muchos se culpan. Trata de determinar las razones por las que sufre acoso. Refuerza su autoestima (a veces es necesario dejar de ser tan exigentes con los hijos).

-Fortalece su confianza en sí mismo alentándolo a realizar actividades deportivas o extracurriculares. Así, incluso, podrá hacer nuevos amigos.

-Si lo consideras necesario, busca un psicólogo especializado, quien te explicará cómo superar la situación.

-No pidas a tu hijo que responda a los acosadores con agresiones. El niño podría salir más lastimado y además se le somete a mayor presión.

-No sobreprotejas al niño haciéndolo faltar a clases o buscando rápido otro colegio. Si deja de asistir, cuando vuelva a ir las agresiones pueden ser peores.

-Antes de cambiar de escuela al niño evalúa la respuesta de las autoridades sobre el problema. Tampoco se debe actuar como que no ocurre nada o pensar que son situaciones normales entre chicos. El bullying no se resuelve solo”.

Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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