El fotógrafo Gary llegó al restaurante por unos chicharrones de chancho con papas nativas sancochadas, ensalada de cebolla con rocotito y hierbabuena y una jarrita de anís para bajar la grasita. “María, estees una excelente oportunidad para que los padres que tienen la suerte de descansar pasen más momentos con sus hijos. El ritmo de vida en la actualidad es complicado, pues siempre falta tiempo para el trabajo, para ganar dinero, y entonces es muy difícil dedicarle a la familia las horas que se merecen. Los hijos necesitan pasar tiempo con sus padres. Requieren ser escuchados, contar las cosas que les pasan en su día a día en el colegio, los problemas que pudieran tener con otros muchachos, con los estudios o con los profesores. También desean expresar sus temores, sus sueños y deseos. Desean que sus papás los oigan con atención, les den ánimos, compartan sus expectativas, que los apoyen. Pero eso es difícil de hacer, porque padres e hijos por lo general se ven solo unos minutos en la mañana antes de salir a estudiar y al trabajo, y muchos padres regresan a casa cuando sus engreídos ya duermen.

Por eso, fechas como estas, en las que se presentan algunos días libres, deben ser valorados en su real importancia. Se puede planificar un día especial, comenzando por preparar todos juntos el desayuno y sentarse a la mesa a disfrutar de la comida mientras se conversa. Luego, pueden preparar el almuerzo y por la tarde salir a pasear. Si existen las posibilidades y lo desean, pueden salir a comer. Usted podría dejar que sus hijos elijan el lugar, para que sientan que sus opiniones y deseos importan. También se puede hacer un corto viaje para conocer un lugar nuevo e interesante. O ir al cine a ver alguna película que los chicos escojan. Pero si no hay dinero, igual se pueden pasar inolvidables momentos dando un paseo por el parque, practicando algún deporte, jugando o simplemente saliendo a caminar, contando anécdotas o haciendo chistes, siempre con respeto, sin insultar ni burlarse de nadie. Los padres de más de un hijo también podrían pasar algún tiempo con cada uno de ellos por separado, para aumentar su autoestima, hacer que se sientan valiosos, queridos, y para que los papás conozcan un poco más a sus niños de manera especial y estén más conscientes de sus pensamientos y necesidades, de manera que los entiendan mejor. Del mismo modo, también es importante dedicarle tiempo a la pareja, mostrarle amor con un abrazo, un beso, palabras cariñosas, decirle lo bien que hace alguna cosa, dejarle claro que la admira. Es fundamental mantener el amor entre los padres porque así el hogar estará unido, en paz, y será un lugar ideal para el desarrollo de los hijos”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC