Marco Antonio
Marco Antonio

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por una rica carapulcra con carne de res, chancho y gallina, y su jarrita de emoliente. “María, llegué temprano al periódico y me encontré con el legendario periodista de Policiales, ‘El Sonámbulo’. Estaba pensativo. ‘Gary -me dijo- me ha tocado cubrir varios casos como el de Walter Sandoval (68), ‘El maquillador de las estrellas’. El estilista, que vivía solo, hizo pasar a tres jóvenes, aparentemente venezolanos, entre ellos un moreno.

Según la policía, ingresaron la noche del viernes y los tres salieron del departamento de Santa Beatriz con tres bolsones la madrugada del sábado. Cuando los familiares llegaron a la casa encontraron el cadáver maniatado en su cama, con cortes en el pecho y estómago. En la basura había latas de cerveza y preservativos usados. Este crimen me hizo recordar el de Marco Antonio Gallego.

En julio del 2009, Marco Antonio no fue al programa ‘Hola a todos’, que conducía con Katia Condos y Mathías Brivio. No contestaba su celular. Un día antes celebró su cumpleaños con reinas de belleza y figuras de ‘Chollywood’. Al ingresar a su casa, en San Isidro, estaba en el sillón de la sala. Maniatado de pies y manos. En la boca le habían introducido, para que no grite, una camiseta de la ‘U’, pues horas antes de su muerte lo entrevistaron por el clásico del fútbol, pues era fanático de Universitario.

La policía descubrió a los asesinos en tiempo récord. Los criminales lo habían golpeado salvajemente y torturado. El móvil era el robo, pues no se hallaron ni su laptop, joyas y costoso vestuario. Una expareja contó a la policía que Marco llevaba una vida sexual ‘intensa’. Y dio una lista de jovencitos que visitaban al maquillador. De todos, se reparó en Jorge ‘Coco’ Gleni (21), quien fue modelo de su revista. ‘Coco’ se dedicó a la mala vida, al consumo de drogas y visitaba al estilista para pedirle dinero.

Pese a vivir en el tranquilo barrio de Los Cipreses, frente a San Marcos, paraba en el barrio Orbegoso, en Pando, y se quedaba en casa de la mamá de ‘Pucho’, el mismo que fugara a Brasil después de escapar ileso del atentado que le costó la vida a Pedrito, líder de ‘Los Malditos de Castilla’ y su novia Marjori. ‘Pucho’ fue asesinado en Brasil, pero su ‘batería’ de Orbegoso, ‘Pachón’ y Jordan, seguían haciendo de las suyas. Ellos propusieron a ‘Coco’ hacer un ‘trabajito’ en la casa del famoso Marco Antonio.

El plan era que ‘Coco llegara solo, porque el estilista era desconfiado y no le gustaba más de una compañía. Pero debía decirle a Marco que tenía hambre e iba a comprar pollo. Al regresar, debía dejar las puertas abiertas para que ingresen Jordan y ‘Pachón’. El pobre Marco Antonio nunca imaginó que su querido ‘Coco’ lo iba a traicionar. Su muerte fue terrible y por ese crimen a ‘Pachón’ lo condenaron a cadena perpetua, a ‘Coco’ le dictaron 20 años y a Jordan 20. Pero ninguna condena le podía devolver la vida al querido Marco Antonio. Si no se hubiera mezclado con muchachitos sin oficio ni beneficio, con lúmpenes que solo buscaban su dinero, ahora estaría vivo, consolidando sus ambiciosos proyectos”. Pucha, ese señor ‘El Sonámbulo’ tiene razón. Me voy triste, cuídense.

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