Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un poderoso sancochado con carne de res, pollo, choclo, papa, yuca, col y un choricito que le da un rico sabor. Para beber, pidió una jarra de limonada frozen. “María, ya llevo cerca de veinte años como reportero gráfico y me siento contento con mi trabajo porque lo disfruto. El periodismo es mi pasión. A lo largo de mi carrera he visto de todo y, como te decía ayer, muy pocas cosas me sorprenden. La vida ha cambiado. Antes era más simple, más tranquila. Ahora hay mucha competitividad en los trabajos, la gente vive estresada y preocupada por conseguir más dinero. Cuando era adolescente, recuerdo que muy pocas mujeres trabajaban fuera de casa, muchas se quedaban en el hogar educando a los hijos.

Tampoco había los embotellamientos vehiculares de hoy. La gente no andaba tan tensionada como ahora, tan de malhumor que parecen a punto de explotar. Las personas piensan en muchas cosas, pero la mayoría se olvida de lo más importante: la . Solo acudimos al médico cuando enfermamos, pero muy pocos lo hacen para realizarse un chequeo que te puede salvar la vida, si se detecta a tiempo una enfermedad mortal como el cáncer. Hay personas que se desviven por tener el auto impecable, gastan miles de soles en su mantenimiento, ¡pero nada en su salud! Los expertos dan una serie de recomendaciones para cuidarnos y, con un poco de suerte, llegar a ser felices.

* Hazte un chequeo médico al menos una vez al año.

* Realiza ejercicios de forma regular, por lo menos media hora al día. Puedes correr, caminar.

* Duerme al menos ocho horas al día. El sueño es básico para mantener una buena salud. Para ello, organízate. Si tienes el televisor en el dormitorio, retíralo. Aísla tu habitación de ruidos y de la luz. Desconecta los artefactos eléctricos al dormir, especialmente el celular, que debería estar apagado. Si tienes WiFi, apágalo. Tampoco cenes tan tarde y come algo ligero por las noches.

* Deja de lado la comida ‘chatarra’. Las gaseosas y refrescos de cajas tienen mucha azúcar, preservantes y otros químicos. Tampoco son buenas las frituras y harinas en exceso. La alimentación debe ser balanceada. Come pescado al menos tres veces a la semana, al vapor o a la plancha. Ingiere más verduras, frutas y agua.

* Esfuérzate por mantener una actitud positiva, con el ánimo siempre arriba. Sonríe cada vez que puedas. Piensa bien a la hora de tomar decisiones, pues así te equivocarás menos y reducirás las tensiones que afectan a tu cuerpo y espíritu. Ten una vida tranquila.

* Mantén excelentes relaciones con tu familia, vecinos y compañeros de trabajo. Las buenas vibras ayudan a ser feliz”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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