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Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz con pollo con presas doradas, salsa criolla, cremita de papa a la huancaína y, para la sed, un refresco de cocona. “María, ayer conversábamos sobre la honradez, un valor que muchos no practican. Tocábamos este tema debido a que últimamente vemos a muchos políticos en los pasillos del Poder Judicial, siendo acusados por robo y corrupción, otros fugados como vulgares delincuentes y algunos más tras las rejas por rateros.

Es que esas personas eligieron a la política no para servir al pueblo, sino para llenarse los bolsillos con plata del Estado, alcanzar el poder o tener impunidad por delitos cometidos con anterioridad.

Ningún padre quiere un destino así para sus hijos. Todos deseamos que sean personas decentes, de bien, buenos padres, buenos esposos, buenos ciudadanos y que tengan una vida feliz. Pero eso no se consigue solo con desearlo, hay que trabajar para conseguirlo.

Ayer dimos algunos consejos de los expertos y damos otros más sobre cómo criar a los chicos:

Escucha a tus hijos. Siempre es importante que los padres hablen para enseñar y guiar a sus hijos. Pero estos también necesitan y deben ser escuchados. Si no tienes esta costumbre, comienza a esforzarte para que se haga un hábito en ti.

Ten paciencia. Cuando los chicos van creciendo es natural que se muestren algo rebeldes debido a su inmadurez. Es cuando debes ser más comprensivo. Ponte en sus zapatos para tratar de entenderlos, pero compórtate como un adulto para dar soluciones.

Déjalos equivocarse. La vida es una escuela en la que los chicos de forma constante aprenden y se equivocan. Eso es parte del aprendizaje, así que no los condenes ante sus errores.

Habla con otros padres. Compartir experiencias y escuchar a otros sobre lo que hacen frente a situaciones como las tuyas, es de gran ayuda.

Enseña a tus hijos el valor de realizar las tareas que se les asignan con responsabilidad, en el plazo requerido y siempre tratando de hacerlo lo mejor posible.

Conversa con ellos y hazles entender que el dinero es importante en la vida, pero que no lo es todo, y que debe ser adquirido de forma honesta, con trabajo y paciencia. Querer tener dinero rápido puede arruinar a una persona, a toda una familia, pues lo puede llevar a cometer graves errores.

Hazles entender el enorme valor de vivir en paz, de poder dormir tranquilo por las noches, sin sobresaltos. Y eso se consigue andando por el camino del bien. Nada de tomar lo ajeno, nada de hacer daño a otros”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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