Mi amigo Gary llegó al restaurante por su seco de cordero con frejoles, su ensaladita de cebolla y una jarra de emoliente tibiecito. “María, en estos tiempos, en que la vida es cada vez más agitada y vertiginosa, las personas deben tomar las cosas con calma y tener mucha paciencia. A veces, las múltiples obligaciones laborales, los problemas familiares y otros factores nos ponen en una situación complicada, nos desesperamos y entonces aparece el , una enfermedad que afecta no solo la mente, sino también al cuerpo. 

Según su grado o las condiciones en que se encuentre la persona, el estrés puede causar mala memoria, dolor de cabeza, achaques persistentes, falta de energía o concentración, problemas sexuales, cansancio, diarrea o estreñimiento, dificultad para dormir y otros. Esto nos complica aún más la vida, pues podemos fallar en muchas cosas ya sea por error, falta de tino u olvido, lo cual hace surgir nuevos problemas y preocupaciones. 

Aun cuando un cuadro de estrés debe ser tratado por un especialista, hay formas de reducir las posibilidades de que aparezca o atenuar sus efectos. En Internet encontré algunos tips que te paso a continuación:

Enfócate en el presente: Al hacerlo minimizas tus preocupaciones y miedos sobre lo que podría fallar, que usualmente conlleva a tener emociones y pensamientos negativos.

Usa un lenguaje positivo: Con frecuencia nos quejamos de todo, del clima, del trabajo, de la pareja, de los vecinos. Hay que reemplazar ese pesimismo por pensamientos positivos. Ese cambio de actitud, incluso, motiva, inspira y mejora nuestras decisiones.

Acepta el hecho de que no todo es perfecto: Ser positivo no es creer que todo es perfecto y que no habrá obstáculos en el camino. Si las cosas no salen bien, analiza qué debes hacer para la próxima.

Frecuenta gente de mente positiva: Por un hecho de naturaleza humana, debemos parecernos a la gente que nos rodea. Nunca subestimes el poder de la risa.

Sigue aprendiendo: Es una regla básica. Nunca hay que perder la humildad, menos ahora que con los cambios por la tecnología, todo se está modificando e innovando constantemente.

Sé agradecido: Ser agradecido usualmente convierte la ira y la frustración en sentimientos más positivos.

Sé generoso: Si alguien busca un consejo, dáselo. A veces, hasta los gestos más pequeños, engrandecen.

Controla tu respiración: Dicen que a aquellos que tienen habilidad para controlar la respiración, se les hace más fácil conducirse en la vida”.

Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC