Mi amigo Gary llegó por su hígado encebollado con papas sancochadas y su rocotito molido, además de su jarrita de agua de menta.

“María, las agresiones contra indefensas mujeres, a manos de sus enamorados, exparejas, esposos y convivientes celosos y machistas, no tienen cuándo acabar. Según las estadísticas, ahora hay más denuncias contra estos salvajes, pero las sangrientas golpizas, las torturas físicas y psicológicas, hasta asesinatos, no se detienen.

Hace unos meses, el Congreso de la República aprobó el aumento de la pena por el delito de feminicidio a un mínimo de 20 años de prisión (antes era 15); y a 30 años en el caso de que se incurra en algún agravante (víctima menor de edad, adulta mayor o gestante, por ejemplo). Además, si el agresor había actuado borracho o drogado, se consideraba como atenuante, pero ahora ya no, sino más bien es un agravante.

No solo las víctimas, sino también sus familiares, vecinos o testigos circunstanciales, debemos seguir luchando contra este terrible flagelo, que tiene entre sus víctimas a Arlette Contreras, Eyvi Ágreda y ahora a quien así se vengó de su exconviviente, quien lo había dejado por pegalón. Aquí te dejo algunas pautas de qué hacer ante uno de estos casos.

-Estos hechos deben ser denunciados por las víctimas o cualquier otra persona, ante una comisaría. Allí debe rendir su manifestación para que la policía pase el caso al juez. La víctima también puede solicitar una medida de protección al juzgado.

-Si la policía se niega a recibir la denuncia, no cumple con informar al Juzgado de Familia o con alguna otra de sus funciones, se debe presentar la denuncia ante la Inspectoría General de la Policía Nacional, o las Inspectorías Regionales o las Oficinas de Disciplina Policial. También llamar a la línea gratuita 1818, opción 3, del Ministerio del Interior. O bien, acudir a la Defensoría del Pueblo o llamar a la línea gratuita 0800-15-170.

-Toda denuncia es gratuita y puede ser presentada de forma verbal o escrita. Ninguna comisaría puede negarse a recibir esta denuncia.
sTambién se puede denunciar directamente ante un Juzgado de Familia. En ningún caso se necesita contar con un abogado o abogada, ni tener huellas visibles de la agresión como golpes o moretones.

-Se puede solicitar consejería o ‘contención emocional’ (apoyo psicológico) en el Centro de Emergencia Mujer o la Línea 100. El Ministerio de la Mujer puede ofrecer, incluso, hogar temporal a la víctima”. Tiene razón mi amigo Gary. Me voy, cuídense.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC