Padres están preocupados.
Denuncia de padres de familia

Decenas de padres de pacientes denunciaron que no pueden internar a sus hijos en el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado ubicado en , pese al cuadro crítico en el que se encuentran. Aseguraron que hasta el momento nadie les informó por qué esta nueva disposición.  

Tonny Hilario Natividad, padre de dos adolescentes que requieren urgente hospitalización por su adicción a las drogas vive un drama pues no puede hacer nada para ayudar a sus hijos que necesitan con urgencia ser internados para ser tratados.

“Mi hija de 16 años es agresiva, no nos hace caso, y ha llegado a golpear a su madre. Mi otro hijo, de 19 años, también está fuera de sí. Ambos necesitan internamiento. Es un martirio porque corren riesgos. Me han cerrado las puertas en este centro que, supuestamente, vela por la salud mental de las personas”, aseguró.

Una situación similar vive Baldomero Valenzuela, padre de un paciente de 31 años que sufre de depresión. "Ella misma quiere internarse, pero acá le niegan ese derecho”, afirmó muy indignado.

Al respecto, Mario Ríos, director de la institución Derecho y Justicia en Salud, aseguró que el referido Instituto de salud mental está incumpliendo las disposiciones que el Tribunal Constitucional le ordenó en el 2008.

“Han pasado once años y aún no resuelven las dificultades existentes. No cumplen con los estándares adecuados en la hospitalización de los pacientes. Un ejemplo: la separación por sexos y edades. Este nosocomio es el único que brinda servicio para aquellos que tienen adicciones. Si ya la atención es reducida, enciman lo cierran. Es un drama social que perjudica a las personas y vulnera los derechos de salud de los usuarios”, afirmó.

El especialista también dijo que el Perú tiene muchos casos de adicciones y, por ello, no puede estar abandonado por las autoridades, porque es un problema que requiere atención inmediata. "Mucho menos se puede abandonar a las mujeres y adolescentes", explicó.

Mientras, los desesperados padres afirman que en hospitalización solo hay 21 camas. De ese total, solo dos de ellas son para mujeres. Mientras los pacientes por adicciones en el hospital son más de 100 personas. Acusan también a la dirección del hospital de ser indolentes y no darles solución a sus pedidos, pese a que le envían cartas y solicitudes.

También reclaman adecuadas condiciones de atención y un personal más calificado porque aseguraron que, tras la salida del anterior director del hospital, a los pacientes farmacodependientes se les ha cambiado el tratamiento. 

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