Janet Barboza habló con Trome junto a su pareja con quien piensa llegar al altar. (Fotos: Trome/Allen Quintana)
Janet Barboza

Por: Fernando 'Vocha' Dávila

Son las 3 de la tarde en Lima, aunque parezca que ya son las 6 por este invierno duro. El parque frente al Museo Larco de Pueblo Libre está con pocos parroquianos. Un par de mocosos parece jurarse amor eterno y un tierno gorrión revolotea por la pileta. De una camioneta blanca 4 x 4 baja 'La rulitos'  (44 años), que impresiona con su físico y empieza a provocar miradas. Atrás, acomodándose el saco, viene Miguel Bayona (34), administrador de empresas, empresario y su novio. Han llegado preparados para contar su historia, que nació como casi todas, sin que nadie lo espere ni provoque.

JANET: SE ME MANDÓ EN UNA DISCOTECA

Janet, pensé que estabas ‘curada’ para el amor.
Me encantó su desfachatez para acercarse a mí, porque normalmente conmigo se cohíben.

¿Cómo y dónde fue el ‘flechazo’?

En la inauguración de la discoteca de un amigo. Entré por 20 minutos y casi en la puerta me abordó.

¿Utilizó un ‘Cupido’?
El vodka hizo esa función. Pero ya te contará.

¿Qué es lo primero qué te dijo?
Me invitó a mí y a mi amiga a su box.

¿Y?
Lo rechacé, pero seguía parado.

Insistió...
Me pidió el Facebook y le di, pero no el personal.

¿Al toque te agregó?
Muy astuto abrió su teléfono, me preguntó cuál de los que aparecían era y tuve que darle.

¿Te gustó apenas se acercó?
En la discoteca no lo veía porque la luz es muy baja, pero al día siguiente chequeé su foto y me pareció interesante.

¿Cómo eran las charlas por Facebook?
Duraron como 10 días. Me hablaba de todo, también de Rusia, pero un día me narró la historia del ajedrez y que lo jugaba. Entonces no era un chico ‘hueco’.

¿Se ‘mandó’ en la primera salida?
Fue el día que viajaba a Trujillo, llamé a una amiga y le pedí que si me iba mal, iría a su casa a hacer tiempo para irme al aeropuerto.
Pero sucedió lo contrario y hasta me llevó a embarcarme.

Conocer el amor en una discoteca a veces no es muy recomendable.
Lo sé. Por ello cuando subí al avión, me pareció lindo en todo aspecto, pero que había que tomar las cosas con calma.

¿Sus amigos te aceptaron?

Sí, pero sus amigas no.

¿Ya hablaste con ellas?
No tengo por qué hacerlo. Él se encargó.

¿Será que tu novio es muy coqueto?
No sé si es eso o algo está pasando.

¿Cuál era la bronca con las señoritas?
Decían que yo no lo dejaba salir.

Pregunta obligada, ¿tienes la clave de sus redes sociales?
De su teléfono.

¡Eso es autoritarismo!
Con ‘Trampol’, perdón, Jean Paul, nunca me preocupé y pueden creer que era confianza, pero te diré lo que era.

¿Qué?
Desinterés.
Conclusión.
Si alguien me importa de verdad, debo saber todo.
¿Accedió fácil a tu pedido?
No y un día le puse contraseña a mi celular, se molestó, se fue de la casa y tuve que buscarlo.

¿Cómo lo recibió tu hija?
De la mejor manera, además Miguel es honesto, trabajador y muy educado.
¿Si avisa que irá a bailar con sus ‘patas’ y sin ti?
Cuando alguien de la pareja pide espacio, es porque algo no funciona bien.
¿En qué tiempo empezaron a convivir en tu casa?
A los dos meses.

¿El pretexto para no ir a la suya?
Como vive cerca, decidía mejor quedarse, luego llevó el cepillo, un polo y después toda su ropa.
Van a la calle, ¿quién demora más en acicalarse?
Él. Trata su barba con mucho engreimiento.
¿Se pega a ver el fútbol por televisión?
No y agradezco a Dios no tener esos líos.
¿Planean casarse?
Hemos hablado, pero no por ahora. Queremos viajar, conocer Grecia, Turquía, Rusia.
Pero salieron imágenes donde anuncias tu boda.
Fue mi cumpleaños, estábamos de juerga y jugamos al matrimonio.
Entonces esperaremos esa fecha para cubrir el evento.
Por supuesto, estarán invitados.
Gracias por brindarnos este momento tan especial de tu vida.
A ustedes, gusto de volvernos a encontrar y conversar. Saludos a los lectores.

MIGUEL: ME TOMÉ DOS VASOS DE VODKA Y FUI CON TODO

Miguel Bayona observa con una sonrisa medida, como celebrando en voz bajita las ocurrencias de Janet Barboza. No es de esas parejas serias, que demoran en dar confianza, por lo contrario, se monta en la conversación aclarando algunos ‘temitas’.

¿Ya te acostumbraste a las cámaras?
Ella me ha enseñado tips para portarme ante la prensa.
¿Cuáles?
Tómate dos cervecitas y relájate.
Me cuenta que ‘Cupido’ fue el vodka.
Cuando la vi, no me animaba, dudaba en hablarle y me tomé dos copitas y fui con todo.
En una pediste Facebook...
Si pedía ‘wasap’ iba a ser muy mandado. Siempre midiendo.

O sea, las redes son tu fuerte.
Nos llevábamos muy bien, por eso la primera vez, le advertí: Si en persona no somos como por Facebook, sacamos los celulares y empezamos a hablar por allí.

Jugada maestra
Todo fluyó.

¿Te puso alguna prueba en el encanto?
En esa primera cita, le conté que era el cumpleaños de un amigo y me dijo que vaya. Le respondí que no, que me iba a quedar y la llevaría al aeropuerto.

¿Te diste cuenta de sus intenciones?
Cuando una mujer te dice anda, es porque en realidad quiere que te quedes.

¿Eras su hincha antes de conocerla?
Sí, pero cuando hablamos varios días, su inteligencia me atrapó.
¿Dejaste las saliditas por ella?
Nunca fui juerguero, pero ahora somos mucho cine y leemos juntos.
¿Quién baila mejor?
Para que me dé clases, ya te darás cuenta en qué nivel estoy.
¿En casa ya la conocen?
Sí y a mi mamá le ha caído muy bien. Con mis dos hijos todo ha sido muy cordial.

Te eliminó amigas.
Y yo amigos. Es una con otra.

Un día te comunica: hoy es noche de chicas ¿Qué respondes?
Que justo es noche de hombres y salgo.

Jean Paul Strauss, su expareja, le quedó debiendo un billete, ¿piensas cobrarle?
No, para qué.

Nilver Huarac, el papá de su hija, sería el testigo en tu boda.
Con el señor me llevo muy bien, nos respetamos y ahora es un gran amigo de Janet. No hay problema si en su momento se decide eso.

Gracias por declarar, porque se nota que no eres de aparecer mucho en pantalla.
A ustedes porque me dan la oportunidad de que la gente me conozca y estaré agradecido por el apoyo que le dan a Janet.

Se despiden muy amables. Él la toma de la mano, ella se deja llevar. Han encontrado su manera de amarse y respetarse. Quizá ella nunca pensó hacer lo que hace. Seguro el tampoco dio los pasos que tuvo que dar para conquistarla. Como diría el griego Plutarco: ‘Hay amores tan bellos, que justifican todas las locuras que hace cometer’.

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