Thamara Gómez (Foto: Allengino Quintana)
Thamara Gómez (Foto: Allengino Quintana)

“Díganle que sigo enamorada. Cuéntenle que me hace tanta falta. No lo puedo borrar de mi vida, aunque quiera mi piel no lo olvida...”, se escuchaba en todas las radios de Lima. En las calles, en los mercados, en el transporte público o hasta en las discotecas pitucas del sur se podía oír esa melodiosa voz.

Muchos no lo sabían, pero quien cantaba aquella afiebrada letra era una niña de 12 años llamada , entonces, una de las nuevas vocalistas del grupo

Hoy, la pequeña se ha transformado en una bella mujer de 20, con millones de seguidores en redes sociales y una legión de admiradores en toda partes del mundo apodados ‘Tamylovers’. Sigue encantando, desde Tumbes hasta Tacna, con

Las chicas de tu edad normalmente están de fiesta los fines de semana, pero tú tienes que estar en un escenario...
Así es. Por eso cuando estoy libre trato de aprovechar. Con mis amigos me voy al karaoke, a comer, no soy mucho de discotecas. Pero los Días de la Madre, del Padre o los feriados, hay que trabajar. Es lo que escogí, así que para adelante nomás.

¿Y cómo haces con el amor?
Eso de que no hay tiempo es mentira. El que quiere, puede. Pero ahora estoy enfocada en mis proyectos, acabo de inaugurar mi tienda de ropa en Gamarra. Estoy soltera.

¿Hace cuánto tiempo?
Ya van dos años.

Pero tendrás muchos pretendientes...
Para que te digo que no, si es sí. Pero aún no me siento preparada para una relación. Tienen que conquistarme, enamorarme. Pero aún no llega.

¿Hay peloteros entre los candidatos?
No, no he tenido nada con ninguno.

¿Y el argentino Germán Pacheco?
No, Germán fue un amigo nada más. Ya no tenemos comunicación tampoco. Superlindo.

¿Te gusta el fútbol?
Claro. Solo cuando juega Alianza y Perú.

Hace poco te cruzaste en un programa de televisión con tu expareja, el también cantante Dimas Isla. ¿Todavía queda algo?
Nos llevamos bien. Cuando lo encuentro nos saludamos, chacoteamos entre todos.

¿Eres mandada?
No, el hombre siempre tiene que dar el primer paso. Así me esté muriendo. Me da roche.

¿Te envían muchos regalos tus fans?
Sí, a los camerinos siempre llegan peluches, cadenas, todo tipo de cosas.


¿Qué es lo más raro que ha hecho uno de tus seguidores?

Se han tatuado mi cara y nombre. Me mandaron la foto y después el chico fue a un evento y pude comprobar que era real. Qué locazo.

¿Eso te halaga o da miedo?
Las dos cosas.

¿Lo primero que observas de un chico?
Sus cejas. Los ojos.

¿Te agradan los mayores?
No tanto, mayor que yo sí. Más maduro.

¿Cómo te conquistan?
Haciéndome matar de risa.

¿Vives sola?
Sí, en Lima hace tres años. Es bonito, lo malo es el tráfico.

¿Te reconocen por la calle?
Sí, cuando almuerzo o voy a hacer mis compras. A veces no creen que soy yo cuando me ven en el mercado con sandalias.

¿Y vas en combi?
Sí, claro, es que recién estoy aprendiendo a manejar.

¿Te sientes cómoda con la ropa sexy?
Me encanta. Eso no quiere decir que coquetee. Es mi forma de vestir. Si no les parece bien, es su problema.

¿Has estado expuesta también a muchos comentarios negativos?
Al principio me molestaba y he llegado al extremo hasta de llorar, pero a todos no les vas a caer bien. Me dan cólera, pero se me pasa. No ven el sacrificio que hice durante años para obtener algo y apoyar a mi madre. He aprendido a decir: ‘Qué bueno que siguen hablando de mí’.

¿Te reclaman hasta por publicar fotos en bikini?
No lo entiendo. ¿Qué tiene de malo? Es como si te pusieras un calzón y un sostén normal. Hay algunos a los que no les gusta, pero a la mayoría sí. No tengo la culpa de que no tengan mi cuerpo, ja, ja, ja. Veo a las que me critican y son más ‘federicas’, pero bueno.

¿Te has hecho alguna cirugía?
Me operé la nariz. Era ancha, así que me limé un poquito y ya.

¿Te harías algo más?

No, pero no tiene nada de malo hacerse algún ‘arreglito’. Me siento bien ahora, antes me daba cosita mostrar mi perfil.

¿Sientes la presión de mantener una figura ideal por tu trabajo?
Sí, aunque no soy estricta en la dieta. Sí voy al gimnasio, mantengo mi peso. No como mucho arroz. No soy una cerda tampoco. Los norteños somos de buen diente, pero a veces tengo que decir no, porque después no me van a entrar los vestuarios.


Empezaste a los 12 añitos, ¿quién te cuidaba cuando viajabas sin tu mamá?
Irma, que era una de las cantantes de ‘Corazón Serrano’. Era mayor. Es una señora a quien respeto mucho.

¿Qué te has perdido de tu adolescencia?
Los quinceañeros. Nunca fui a uno. Solo al mío. Jamás fui a la promoción del quinto de secundaria.

¿Terminaste el colegio?
Claro, en el bus hacía mis tareas. Daba mis exámenes por internet, el sonidista me ayudaba, ja, ja, ja.

¿Te has sentido acosada?
Sí, me han ofrecido hasta departamento, carro. Pero siempre digo que hasta mi tanga me la he comprado yo.

¿Debe ser difícil decir que no a esas propuestas?
Un amigo me dice: ‘Ay no hermana, si me hubieran ofrecido a mí, al toque todo le daba’. No, a mí me dio miedo eso.

En los conciertos suele haber muchos borrachos...
Son bastante faltosos. Hasta me han metido la mano. Un día sí le metí un cachetadón a un chico. Cuando hay peleas ya nos vamos para atrás porque ya sabemos que van a volar las botellas.

¿Creyente?
Somos devotos del Señor Cautivo de Ayabaca. Tengo imágenes en mi sala y en mi cuarto, y también hemos hecho peregrinación con mi familia.

¿Te veremos pronto como solista?

Está en mi proyección, pero no ahorita. Estoy enfocada en ‘Puro Sentimiento’ y quizá más adelante.

¿Cantarías salsa, que ahora está de moda?
Sería algo nuevo. Pero soy cien por ciento cumbiambera. Aunque también he grabado reguetón con un cantante que se llama Daniel Zamudio, ‘La Rana’, y también con Jota Benz, el hermano de Gino Assereto.

¿La actuación?
Si se da la oportunidad, claro. Voy a salir en una escena de la película de Edwin Sierra, pero quisiera hacer más.

¿Imaginaste que conocerías casi todo el mundo?
No. Miami, Nueva York, Roma. Yo llamaba a mi mamá llorando. ‘Esto veía en las láminas de mi colegio y jamás pensé estar ahí’, le decía. París me parecía un sueño.

Bueno, muchas gracias, Thamara, por darle un poco de tu tiempo a Trome y esperemos que sigas cumpliendo esos sueños...
Gracias a ustedes. A veces la gente no se pone a pensar que uno ha luchado bastantes años para hacer las cosas bien, sin hacerle daño a nadie. Lo bueno es que hablan de mí, que lo sigan haciendo.

AGRADECIMIENTO: LOCACIÓN COSMIC BOWLING, CC PLAZA SAN MIGUEL

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC