La se conoce desde tiempos antiguos. En épocas pasadas se elaboraba con miel natural de abejas por su textura altamente adhesiva o leche (como lo hacía Cleopatra). Hoy en día, puedes hacer el peeling con ingredientes que tienes en casa.

Una fórmula fácil incorpora un puñado de avena, tres cucharadas de azúcar, medio limón (si tienes la piel grasa) o agua (para piel normal o seca). Dichos componentes, además de limpiar en profundidad, ejercen una estimulación celular que es muy .

Mezcla todo hasta que quede una pasta uniforme y comienza a exfoliar.

HUMEDECE
Aún no te apliques el exfoliante que preparaste. Lo primero que conviene hacer es desmaquillar el rostro y los ojos antes de iniciar el proceso de exfoliación, cuyo primer paso es humedecer la piel de la cara y el cuello con agua tibia.

APLICA
Aplica el exfoliante depositando varias dosis del tamaño de una avellana en la frente, en la punta y las aletas de la nariz, mejillas, mentón y cuello. Extiende de forma uniforme por toda la zona a tratar.

DATE UN MASAJE EXFOLIANTE
A continuación, masajea con delicadeza el producto con la yema de los dedos, presionando ligeramente y realizando movimientos circulares. ¡Cuidado! Si lo haces con fuerza, podrías dañar la piel y estimular la segregación de grasa.

RETIRA
Ahora es el momento de eliminar el producto con abundante agua tibia. A continuación, échate el tónico e y espera ocho horas antes de utilizar el maquillaje. Tu piel lucirá reluciente.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC