A partir de los 30 años aparecen los pequeños olvidos. De pronto, no sabemos dónde dejamos las llaves, cómo se llama una persona o a qué hora programamos una cita. Entonces se hace necesario, por medio de , ayudar a nuestro cerebro a retener la información. El nutriólogo Gerardo Bouroncle recomienda:

1. Mueve los muebles y accesorios de tu casa. Con el tiempo y la rutina, ya hiciste un mapa mental de las cosas que te pertenecen. Al modificarlas, pondrás a trabajar nuevamente tus neuronas.

2. Intenta al menos, una vez por semana, ducharte con los ojos cerrados. Solo con el tacto localiza el jabón, las llaves del agua y el champú. Verás cómo tu mente, a través de tus dedos, se activa para percibir nuevas texturas.

3. Utiliza la mano que no dominas de vez en cuando. Si eres diestro, usa la izquierda para comer, lavarte los dientes o abrir los cajones.

4. Cambia la ruta que usas para ir a trabajar o regresar a tu casa. Si ya conoces un camino, memoriza otro.

5. Aprende una habilidad, como un nuevo idioma. Tu cerebro usará otras vías de conexión para asimilar nuevos conocimientos.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC