De pronto miras a tu amada y te das cuenta de que tiene una actitud parecida a la de tu mamá o quizás estás discutiendo con tu novio y este mantiene la calma, igual que lo hacía tu papá. Entonces, nace la pregunta: ¿elegimos parecidas a nuestros padres?

“Sí, es muy común, porque las personas en edad reproductiva buscan recrear momentos felices de su infancia y estos han sido vividos con sus padres”, explica el psicólogo Hans Gutiérrez.

El experto señala que esto ocurre por tres motivos:
- El olor. Tiene que ver con el comportamiento de los progenitores en el hogar, desde la etapa de la lactancia hasta el perfume que usaba papá.

- Cultura familiar. Los tonos de voz, la condiciones éticas y los criterios para tomar decisiones en la relación de los padres servirán de modelo al momento de escoger una pareja.

- Criterio. En el caso de los varones, si el papá alguna vez dijo que las mujeres ideales son las nobles, el hijo buscará a una persona así, pero si mencionó que las perfectas son las delgadas, este escogerá una pareja con esa característica.

CUIDADO
Desgraciadamente, esta búsqueda se puede dar tanto cuando los papás han sido buenos, como cuando han sido malos. Por ejemplo, la hija de un alcohólico puede tender a vincularse con un alcohólico para de esta manera ‘sanar’ sus heridas haciendo de enfermera y saldar una cuenta pendiente de la infancia.

SABÍAS QUE...
Es fundamental que los hijos no crezcan presenciando una relación conflictiva. Cualquier ejemplo negativo, en su crianza, se va a reflejar e influir en sus decisiones personales.

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