Si has escuchado alguna vez acerca de las varices, debes saber que es una de las enfermedades más molestas, dolorosas e incómoda que puede existir. Esto, más allá de lo complicado que puede ser seguir con tu vida tal y como acostumbrabas hacerlo una vez que empiezas a padecer sus síntomas.

Para quienes no conocen este mal, las varices son una insuficiencia crónica de nuestras venas ¿Qué sucede? Pues, debido a que las personas que padecen esta enfermedad tienen las válvulas y las paredes de las venas muy débiles, la sangre se acumula e inflama estos conductos sanguíneos, causando mucho dolor.

Sí, no suena nada bien. Por eso aquí te daremos algunos consejos para que puedas reducir las probabilidades de ser una víctima más de las varices.

Evita el sobrepeso

Una de las zonas en donde más se concentran las varices, son las piernas. Por esa razón, tenemos que evitar subir de peso en demasía, pues todos estos kilitos demás serán soportados por nuestras piernas y las varices pueden surgir.

Ejercítate

Esto ayuda a mejorar la circulación de nuestras piernas y de todo nuestro cuerpo, algo que hace que la posibilidad de padecer várices reduzca. Si no tienes tiempo, procura caminar el mayor tiempo posible en el trayecto de ida o vuelta al trabajo.

Come saludable

Ya te has dado cuenta que este mal tiene mucha relación con nuestro sistema circulatorio, por lo que no querremos obstruir nuestras venas con un alto colesterol o triglicéridos. Come saludable y mejora la circulación sanguínea de tu cuerpo.

Siéntate correctamente

Sentarte encorvado, con las piernas cruzadas o sobre una de tus piernas no es nada productivo para la circulación. Esto solo hará que el flujo sanguíneo se vea restringido y las inflamaciones inicien.

¡Deja de fumar!

Sabemos que la hipertensión y los problemas cardiovasculares son algunos de los males producidos por el consumo de tabaco. Pero ¿Qué tiene que ver esto con las várices? Sencillo. Un corazón que no late correctamente o una mala presión sanguínea causan problemas en la circulación de la sangre. Lo que ya sabemos qué ocasiona.

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