Ricardo Belmont hizo comentario machista contra las venezolanas. (Fotos: USI)
Belmont

Falta exactamente un mes para las elecciones municipales y regionales y este asiste entre sorprendido y preocupado a la actuación de algunos candidatos en campaña. Todos piden los votos de la ciudadanía, así que me permito hacer un rápido análisis de la situación de los principales aspirantes.

RENZO REGGIARDO: El candidato de Perú Patria Segura está como ‘liebre’, punteando las preferencias. Hace años se sacó la camiseta ‘naranja’ del fujimorismo, pero algunos malpensados aseguran que es el tapadito de la ‘China’. Una desgracia personal -el asalto a la camioneta de su esposa a balazos, en el 2011, donde resultó herida su hijita- lo impulsó a iniciar campañas contra la delincuencia desde el Congreso y su programa de TV. Ahí radican sus fortalezas. Debilidades: No consignó una empresa ‘offshore’ en Panamá en su hoja de vida y se justificó diciendo que ‘solo había cien dólares de capital’. También lo acusaron de haber plagiado la mitad de su plan de gobierno del plan del ‘Mudo’ Castañeda Lossio y otros documentos. Esta vez reconoció la copia, pero la disfrazó argumentando que fue ‘una omisión’. ¿Con mentiras piensa gobernar la ciudad?

RICARDO BELMONT: El ‘Hermanón’, quien fue dos veces alcalde, sorpresivamente se posiciona en el segundo lugar. El pueblo lo recuerda por obras muy importantes para la ciudad, como el Trébol de Javier Prado y la avenida Universitaria. Fueron polémicas sus declaraciones sobre la inmigración venezolana. Espera confiado el debate con otros candidatos donde, con su cancha como alcalde metropolitano y comunicador exitoso de radio y TV, pueda ‘tumbar’ a Reggiardo y ganar los votos de los candidatos rezagados con la teoría del ‘voto perdido’. No se le puede descartar.

DANIEL URRESTI:
Está tercero porque proyecta una imagen de ‘mano dura’ y efectivo combate a la inseguridad ciudadana, pues cuando fue ministro encabezaba personalmente los operativos policiales. Ahora que recrudeció la violencia en las calles, un sector de la población lo ve como alternativa, pero su gran debilidad es el juicio que afronta por el asesinato del periodista Hugo Bustíos en Huanta. El fiscal pide 25 años de cárcel por ser el principal responsable de esa muerte. Esto, definitivamente, le resta puntos y hasta lo puede sacar de carrera.

HUMBERTO LAY: Los evangelistas no solo hacen proselitismo religioso, sino también político, de allí que el pastor Humberto Lay esté en el cuarto lugar. Sus propuestas, según el candidato, no son populistas: ‘Queremos evitar que se sigan invadiendo los cerros y proponemos crear más asentamientos humanos’. Su sinceridad conmueve, pero su problema es que, más allá de las ideas de desarrollo urbanístico, su plan no contempla con claridad el principal problema de la ciudad: la inseguridad ciudadana.

LUIS CASTAÑEDA HIJO: Su 7 % no se debe a ninguna virtud suya como candidato, sino a ser el ‘conchito’ del arrastre electoral que algún día tuvo su papá, el actual burgomaestre de Lima, Lucho Castañeda. Para colmo, el ‘Mudo’ no hizo ninguna obra significativa y el bypass de 28 de Julio se agrieta; encima, su desaprobación está en alza. Tal vez el único objetivo de la candidatura sea el colocar algún regidor que lo defienda después de sus escándalos en la comuna, como el caso Comunicore y los contratos con las cutreras constructoras brasileñas.

ESTHER CAPUÑAY: Sorprende que trabajando desde joven en la corporación de comunicaciones de su familia, tenga tan poca capacidad para comunicar sus propuestas. Se presentaba como ‘un rostro nuevo en política’, pero en las redes empezaron a sacar a la luz su paso por Solidaridad Nacional de Lucho Castañeda, donde hasta fue congresista.

ENRIQUE CORNEJO: El ‘Tío Bigote’ ya no es el ‘candidato sorpresa’ de la elección anterior. Tampoco corre con la camiseta de la estrella. Prefiere estar por ‘la sombrita’ y no se mueve de su ‘media tabla’. Sabe que si sale a hacer campaña, lo derribarán por las acusaciones que lo involucran en el escándalo de las millonarias coimas del Metro de Lima, donde la empresa Odebrecht ‘aceitó’ con varios millones de dólares a funcionarios de confianza cuando era ministro.

ALBERTO BEINGOLEA: El ‘Burbujito’ proyecta una imagen de político honesto, pero el PPC más parece un club de abogados que un partido político y, en esta campaña, ¡cada uno baila con su propio pañuelo! Su propuesta más innovadora es que se tiene que crear una sola autoridad que controle el transporte para Lima y Callao. Después me ocuparé de los ‘pitufos’. Apago el televisor.

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