Daniel Peredo falleció este lunes tras sufrir un paro cardíaco. Fotos: Trome / USI
Daniel Peredo y la emotiva ilustración que es viral en Facebook

Este no puede dejar de conmoverse con la noticia: Pero no solo está de luto el ambiente deportivo, conformado por colegas, futbolistas, dirigentes e hinchas. El país en general, hasta las amas de casa, las abuelitas, las monjitas.

¿Quién no siguió la infartante clasificatoria sudamericana para el Mundial de Rusia con los dramáticos relatos de Daniel Peredo?
Sus gritos eran los gritos de gol que provenían de más de treinta millones de gargantas cuando anotaban Paolo, Cuevita, el ‘Orejas’ Flores. Ese ¡¡Gol, gol, goool, gooooooollll!! exclamado por Daniel Peredo era el grito del hincha.

Su llanto fue el llanto de un país que por fin, después de 36 años, iba a asistir a un Mundial. No es exagerado decir que después de los 22 jugadores del seleccionado, seguía Daniel Peredo como un integrante más de la ‘blanquirroja’. Se le identificaba con los partidos de la selección. Tanto así que era notoria la diferencia cuando narraba un partido por el torneo local, así sea un clásico, y un encuentro oficial de Perú. Por eso la congoja y los comentarios de quienes lograron clasificarnos al Mundial.

Y por eso, también, la tristeza del país, que esperaba los relatos de Daniel Peredo en la Copa Mundial de Rusia, en junio. Si actualmente solo hay un puñado de jugadores fijos para viajar a Rusia, de 36 a elegir, el único periodista recontra fijo para viajar al Mundial, por méritos propios, era precisamente Peredo. Pero así es el destino, a veces cruel e inexorable.

Este columnista laboró con Daniel Peredo en aquella redacción que trabajaba para dos diarios que marcaron la pauta en el periodismo deportivo del país de ese entonces, a inicios de los años 90. La Unidad Deportiva la dirigía Jorge Esteves y la conformaban el ‘Poeta’ Alan Morales, actual director de ‘El Popular’, ‘Neto’ Cavagneri, editor de ‘Todo Sport’, ‘Carlao’ Espinoza Olcay, Víctor Patiño, ‘Cachetada’ Solís, Leiter García, José ‘Ruckelly’ Reinoso, Ramiro Velasco, ‘Edú’ Gamarra, Enrique Rodríguez, Luis Villanueva, Fabricio Torres del Águila, el ‘Lobo’ Esteves, Carlitos Hidalgo, Billy Cassalli, entre otros ‘tigres deportivos’.

En aquel 1994, el Perú no fue al Mundial de Estados Unidos. Aunque muchos no lo saben, Daniel Peredo era una de las principales plumas en crónicas y partidos, además de editor y columnista. Su caso es sui géneris, generalmente los que escriben bien, salvo honrosas excepciones como ‘El Veco’, Daniel Arcucci, Ernesto Cherquis, ‘Robinson’, no pasan con mucha honra por los medios audiovisuales. Daniel Peredo es un caso atípico, pues destacó como centrado y analítico comentarista cuando empezó en ‘Goles en Acción’, y luego muchos le advertían que no abarcara tanto, cuando pidió pasar un casting para narrar partidos en ATV, porque ya no había cupo para un comentarista.

Aunque muchos, entre los que me incluyo, pensábamos que Daniel Peredo era mejor comentarista que narrador, fue esta última ocupación la que lo haría pasar a la historia, porque transcurrirán los años y así como nos emocionamos hasta las lágrimas con el relato de Humberto Martínez Morosini en el Perú-Uruguay que nos clasificó al Mundial de España 82, de aquí a treinta años seguiremos viendo el Ecuador-Perú, en Quito, o el Perú-Nueva Zelanda en Lima, y veremos y oiremos a Daniel Peredo con sus tremendos audífonos y su pinta de Milhouse, el lentudo mejor amigo de Bart Simpson, emocionándose o derramando lágrimas. Sus dos hijitas pequeñas podrán ver a su padre siempre, en su mejor momento, en su mejor faceta.

La muerte de un profesional trabajador y exitoso, que recién consolidaba su familia y que había logrado hasta convertirse en una cotizada figura de spots publicitarios, siempre será dolorosa. Pero con conocimiento de causa puedo decir que se fue un periodista deportivo total, sobresaliente en todas las áreas del periodismo donde se desempeñó y, sobre todo, con una capacidad de trabajo que imitó de sus admirados ‘Pocho’ Rospigliosi y ‘El Veco’.

Fuimos compañeros de trabajo y nos teníamos mutuo respeto profesional. Cuando salimos de la empresa, yo continué en Trome y Daniel Peredo en la TV y radio, y nunca más lo volví a ver. Curiosamente, ni nos cruzamos en el estadio, pero en una gran entrevista que le hicieron en Trome, para la central de los domingos, ante la pregunta ‘¿una lectura imprescindible?’, contestó: ‘El Buho’.

Eso me demostraba que el respeto profesional se mantenía incólume a pesar de los lustros, y me sentí halagado de que un profesional tan influyente lo tenga a uno entre sus preferidos. Comparto este sentimiento de tristeza con el director del diario. El país se acordará de Daniel Peredo cuando se griten los goles peruanos en Rusia, aunque tal vez, ese grito no será el mismo. Descansa en paz, amigo Daniel, hasta la eternidad. Apago el televisor.

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