Como mis lectores saben, este es un amante del cine, un aficionado, pues lo de crítico se lo dejo a otros como mi amigo Enrique Silva, el popular ‘Kiko Show’. De niño me impresionó la pantalla grande y vi hasta legendarios clásicos en cazuela. El periodismo es mi pasión, pero el cine y los libros son mi refugio cuando me atormenta el mundanal ruido de la ciudad. La violencia contra la mujer, la gente estresada y malvada en las calles, el acoso a menores de edad.

La semana pasada tuve un día libre y me fui con una mochila y algo de dinero a un bonito hotel del norte frente al mar. Buena comida, pescadito fresco y cable. Para qué más. En la noche, después de recorrer algunos lugares turísticos, regresé a descansar y puse TCM, un canal que me gusta porque con frecuencia transmite películas clásicas.

Recordé que hace un tiempo me impresionó la noticia publicada en diversos medios que sostenía que el gran Jack Nicholson padecía del terrible mal de Alzheimer y estaba recluido en su mansión de Los Ángeles. Una enfermedad terrible para un actor, pues perder la memoria anulaba su capacidad de recordar los guiones. Rebelde, mujeriego y actor consagrado, se trata de una de las leyendas de Hollywood.

Los rumores de que padecía este mal se sustentan en que ya se le había visto con confusión y desorientación en sus escasas apariciones públicas y por comentarios de quienes lo visitaron en su mansión de Beverly Hills, en California.

El mal de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que daña las neuronas y suele aparecer en personas mayores de 65 años. El actor ya pasó los 80 años. Se trata de la forma más común de demencia y es tan severa que interfiere en la vida cotidiana de quien la padece. En la etapa final, los pacientes no reconocen a nadie y hasta pierden la capacidad de masticar e ingerir alimentos.

Para los cinéfilos y admiradores del gran Jack Nicholson, es una noticia terrible. Su vida no fue fácil. Su madre, jovencita, se metió con un hombre casado que, al embarazarla, para evitar una denuncia por violación, se casó con ella, pero de inmediato desapareció para que no lo acusaran de bígamo. Así, el joven Jack fue engañado, pues le dijeron que su abuela era su madre y su madre, su hermana. Esta última trabajaba haciendo striptease en un club nocturno.

El maestro también es uno de los más grandes mujeriegos de Hollywood. Estuvo con jovencitas, que podrían ser sus hijas, como Lara Flynn Boyle, Sharon Stone y Drew Barrymore; actrices históricas como Rita Moreno y Candice Bergen; vampiresas como Jill St. John; rockeras ‘femme fatale’ como Michelle Phillips de ‘The Mamas & the Papas’; millonarias como Christina Onassis, entre las más conocidas, pero la lista es interminable.

Y su cancerbera Anjelica Huston, la ‘Morticia’ de ‘Los Locos Adams’ e hija del gran John Huston, con quien estuvo casado doce años y le sacó un libro que lo dejó mal parado, pintándolo como un hombre infiel, alcohólico y drogadicto.

Recomiendo a los jóvenes que vean ‘El Resplandor’, ahora que se acaba de estrenar ‘Doctor Sueño’, una secuela de este gran clásico. Bajo las órdenes del gran Stanley Kubrick, Jack Torrance (Nicholson), su esposa e hijo cuidan solitariamente un complejo hotelero de lujo en las montañas en plena tormenta de nieve. Extrañas apariciones terminan por enloquecer a Torrance. Una actuación alucinante e inolvidable.

En ‘Doctor Sueño’ veremos ya adulto a Danny Torrance (Ewan McGregor), hijo de Jack, quien posee poderes psíquicos. Él también forma parte de un culto que se alimenta de la esencia de las personas que tienen los mismos poderes. Además, esta cinta muestra imágenes de ‘El Resplandor’. A verla con bastante canchita.

Apago el televisor.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC