Este no se sorprende ante la tremenda cadena de escándalos por abusos sexuales que hoy causan un terremoto grado nueve en . No me extraña porque, en primer lugar, desde que se inventó el cine y luego la televisión, siempre han estado sacudidos por terribles escándalos. Claro, en esos tiempos no había redes sociales y los abusadores, los violadores, hasta los asesinos, se salían con la suya. Porque los grandes estudios compraban a medios y periodistas ‘plumíferos’ que silenciaban las denuncias de las víctimas. Todo cambió cuando un veterano y polémico director de cine norteamericano, Kenneth Anger, decidió autoexiliarse en Europa incomprendido en Hollywood.

Kenneth fue recibido con los brazos abiertos por los eruditos de la afamada revista ‘Cahiers du Cinéma’, quienes le rindieron pleitesía y se deleitaban con sus increíbles historias sobre los inicios del ‘cine mudo’ en Hollywood. Historias de depravaciones y excesos increíbles y sórdidos de míticos actores, directores, productores y dueños de los estudios. Los franceses animaron a Kenneth, incomprendido y combativo, por ‘subversivo’, ‘transgresor’, y le propusieron publicarle un libro. Así salió a la luz ‘Hollywood Babilonia’ a finales de los años cincuenta. Un libro gráfico, con decenas de fotografías de todos los grandes protagonistas del ‘cine mudo’, que sucumbieron a los más terribles excesos.

El impacto fue demoledor en Europa, pero en Estados Unidos, donde publicó una versión más extensa, el libro fue prohibido, gracias al poder de los grandes estudios. Solo fue publicado en la década de los setenta, cuando todos los protagonistas, como Chaplin, Mary Pickford, o el hilarante cómico ‘Fatty’ Arbuckle habían muerto. Escándalos como el de ‘Fatty’, un famoso cómico terriblemente obeso, que mató a una menor de edad aplastándola con su peso, mientras la ultrajaba en un cuarto de hotel. Este Búho tenía en su cabecera ese libro lleno de fotografías y chismes maledicentes, y tanto fue su éxito que sacó ‘Hollywood Babilonia II’.

Pero hoy vivimos en un mundo globalizado, donde las redes sociales le pueden dar la voz a los sin voz. Solo bastaron los ‘tuits’ de actores abusados por el galardonado Kevin Spacey, para que el intérprete de Frank Underwood, en ‘House of Cards’, haya sido echado de una patada en el trasero de Netflix, a pesar de que a la compañía le causó una pérdida de 35 millones de dólares.

Pero no solo los abusos y las violaciones se dan con actores gays, astros heterosexuales también han sido denunciados y sorprendió que James Franco fuera sindicado como acosador de jóvenes menores de edad. ¡¡Y todavía lucía un ‘pin’ de apoyo a la lucha contra el abuso!! Sin embargo, la actriz Violet Paley en el mismo momento en que las cámaras enfocaban al ‘solidario Franco’ tuiteó: ‘Qué bonito ‘pin’ James Franco. ¿Recuerdas cuando pusiste en mi cabeza tu pene en tu coche, o cuando le dijiste a mi amiga de diecisiete años que vaya a tu habitación de tu hotel?’. Pese a ganar el Globo de Oro, esa seguramente fue la peor noche de su vida.

No solo actores, sino artistas de todo tipo, como el célebre fotógrafo peruano de la socialité mundial, Mario Testino, están acusados de ser parte de la llamada ‘moledora de carne’, un bien afiatado mecanismo donde los famosos, encumbrados e influyentes, dan rienda suelta a sus más bajas pasiones con aspirantes a actrices, modelos que sueñan con alcanzar la fama y que se ven obligadas a vivir situaciones aberrantes si quieren el trabajo.


Trece son los modelos que acusan a Testino directamente de hacerlos sufrir situaciones ‘aberrantes’. Era el favorito de la Princesa Diana y de la Casa Real Inglesa, y era fijo para ser el fotógrafo oficial de la boda del príncipe Harry y la actriz Meghan Markle. Según el diario ‘The Telegraph’, después de las gravísimas denuncias, ya fue descartado. Pero ¿por qué también no se puede hablar de ‘Chollywood Babilonia’? Curtidos periodistas de espectáculos ya comienzan a investigar a ciertos programas donde muchos jóvenes son acosados por mayores demasiados cariñosos con ellos. Las denuncias de abuso no prescriben así hayan pasado más de veinte años. Lo importante es que se puede poner fin a carreras de depredadores sexuales longevos, sino recuerden el caso de Bill Cosby, que pasó más de tres décadas violando a mujeres. ¿Cuántos Bill Cosby o Kevin Spacey hay en ‘Chollywood’? Apago el televisor.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC