Este Búho se pone a reflexionar sobre qué pensará el ciudadano que trabaja de sol a sol, gana el sueldo mínimo y tiene que ‘recursearse’ de manera honrada para alimentar y dar educación a sus hijos. En el Perú, el país de la coima, de la estafa, de las licitaciones por lo bajo y los millones en cuentas en el extranjero. Aquí, en este país, donde gente de saco y corbata que se ufana de ser decente, se ve envuelta en la ignominia de haber recibido plata sucia de una empresa corrupta. Escribo esta columna con decepción al conocer que que fueron procesados por el caso Comunicore, durante la gestión del alcalde

Debo aclarar que jamás comulgaré con ese nefasto dicho que pretende hacerse popular: ‘Roba pero hace obra’. Recuerdo que hace años comenté la investigación de mi colega Daniel Yovera, quien fue enjuiciado por este caso. El mismo periodista tuvo la deferencia de explicarme, paso por paso, esta sospechosa transacción.

LA DEUDA: Desde el año 1998, la mantenía una deuda con la empresa de limpieza peruano-brasileña Relima. En el 2005, con Luis Castañeda Lossio a la cabeza de la comuna limeña, se renegocia la deuda y la forma de cancelación. El municipio acepta pagar 36 millones de soles, pero por partes, en diez largos años y con bajos intereses. A simple vista parecía un gran negocio para la comuna. 

LA ‘COMPRA’ DE LA DEUDA: Aquí comienza lo ‘extraño’. De la nada, aparece en escena otra empresa llamada ‘Comunicore’, que se contacta con ‘Relima’ y ‘le compra’ la deuda a la municipalidad en ¡¡16 millones de soles!! Pero lo que parecía un arreglo entre dos empresas privadas (los bancos y financieras también ‘compran deudas’ a terceros) se convirtió en un tremendo escándalo cuando ‘Comunicore’ logró que el municipio limeño le pague los 36 millones de soles ¡en solo tres días!, echando por tierra los 10 años en los que el municipio le iba a pagar a Relima. Quien conoce cómo funcionan las entidades públicas en los días festivos de Navidad y Año Nuevo, sabe que todo se paraliza en esas fechas.

Sin embargo, ‘Comunicore’, increíblemente, logró que todos los engorrosos papeleos del pago de la deuda se hagan en ¡¡tres días!!, entre Navidad y Año Nuevo del 2006 (3 de enero). ¿Qué empresa gana 21 millones en tres días? 

EL ESCÁNDALO, LOS ‘COBRADORES’: La venta desnudó su carácter fraudulento cuando pobladores de un asentamiento humano de un cerro de Comas se aparecieron portando los cheques del pago municipal a ‘Comunicore’ y metían el dinero en bolsas de plástico. Estos ciudadanos, al ser interrogados, muertos de miedo confesaron que les pagaron ¡¡100 soles!! por retirar la plata y entregarla a sus ‘reclutadores’, los que pusieron el dinero en maletines y desaparecieron.

LA ‘MUERTE’ DE ‘COMUNICORE’: Una ‘jugada’ dejó al desnudo el negociado a las semanas que se cobró el dinero: Miguel Garro, ‘dueño’ de ‘Comunicore’, primero cambia el directorio y luego ordena ‘desaparecer’ la compañía en una notaría de provincia. Este Búho parafrasea a Michael Corleone en ‘El padrino’: ‘No insulten mi inteligencia’. ¿Alguien puede creer que una transacción tan importante y de tantos millones pudieron urdirla todos sus gerentes y el alcalde no sabía ni pío? Ahora los jueces sentencian que el caso ya prescribió. Estamos en el Perú. Apago el televisor.

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