A este le parece increíble que hayan pasado ¡treinta años! del estreno de una clásica como ‘Platoon’ (Pelotón), que catapultó a la fama al director Oliver Stone y que contó con una pléyade de jovencitos, casi debutantes todos, en los papeles de los soldaditos internados en el infierno de Vietnam. Obtuvo cuatro premios Óscar, entre ellos ‘Mejor película’ y ‘Mejor director’.

Se me viene a la mente Pelotón porque acabo de ver una foto de tres de sus jóvenes actores, que decidieron ‘celebrar’ el acontecimiento en la residencia de uno de ellos, una fulgurante estrella que todo lo que toca se convierte en oro. Johnny Deep, el anfitrión, era solo un jovencito que había trabajado en una de las primeras sagas de Wes Craven, ‘Pesadilla en Elm Street’. 

Pasó el casting con Stone y encarnó a un muchacho inocente o asustadizo, Gator Lerner, que tendría una línea en el guion de Pelotón. Nadie iba a imaginar que treinta años después sería uno de los actores más admirados por la crítica por sus trabajos con el talentoso director Tim Burton, al igual que su explosivo éxito comercial con la saga de ‘Piratas del caribe’ como el entrañable Jack Sparrow.

Otro de los convocados a la reunión donde hubo todo tipo de tentaciones y al que se le reconoce por su cara de malogrado en la foto, fue Charlie Sheen, quien hizo el papel protagónico del soldado ‘pituquito’ Chris Taylor en Pelotón, universitario que no estaba obligado a ir a pelear a Vietnam pero lo hizo por impulso ‘democrático’, del que se arrepentiría cuando estuvo metido en el infierno de la guerra. Protagonizó luego otra película de culto, ‘Wall Street’, también de Stone y junto a Michael Douglas. 

Luego se convertiría en millonario y megaestrella de TV por la serie ‘Two and a Half Men’, donde cobraba cifras astronómicas por episodio hasta que lo botaron porque llegaba borracho y drogado a las grabaciones. Tocó fondo cuando se le descubrió que era ‘cero positivo’ por el VIH. El tercero de la reunión fue Kevin Dillon, el hermano menor de Matt, quien en Pelotón hizo de ‘Bunny’, un despiadado soldado psicópata. Fue él quien colgó la foto en Instagram. La carrera del menor de los Dillon no se compara con la de sus dos amigos de tropa, pero sigue en actividad, sobre todo en papeles secundarios como la serie ‘Entourage’. 

Recuerdo mucho el largometraje de Oliver Stone porque dividió al otrora unido grupo ‘La pesada sanmarquina’. Nos dejó perplejos. ¿Cómo un estadounidense podía ser tan crítico de la guerra de Vietnam? Después supimos que Stone, antes de dirigir, había sido un gran guionista. Lo hizo para otra película de culto, ‘Caracortada’, de Brian de Palma. Uno de los más lúcidos del grupo, el antropólogo Arturo Alvarado Chico, sostenía: ‘Stone nos demuestra que la guerra de Vietnam no la ganaron los comunistas del Vietcong, sino que la perdieron los propios gringos’. El director de Pelotón había combatido en Vietnam y sabía lo trágico y dramático que significó la guerra para los jóvenes norteamericanos a quienes les tocó servir en el Ejército. 

Pelotón es entrañable, sobre todo en la parte que el protagonista descubre lo diverso que es su país, al convivir con negros y ‘chicanos’, y ve cómo dos sargentos, el siniestro Bob Barnes (el increíblemente malo Tom Berenger) y Gordon Elias (brillante Willem Dafoe) se enfrentan hasta morir sin importarles en realidad la guerra. Cuando Barnes asesina a Elias, se cierra el telón y significa lo que Arturo afirmó aquella mañana en el ‘Patio de Letras’: “Con la película de Stone, los gringos justifican y mantienen su jerarquía. Vietnam no la ganaron los vietnamitas, la perdimos nosotros”. No puedo dejar de mencionar la gran banda sonora de esta película. A buscarla en DVD y Blu Ray. Apago el televisor.

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