Basura en las calles, un mal endémico de nuestra sociedad

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su espectacular lomo a lo pobre, con huevo frito montado y una jarrita de chicha morada de maíz heladita.

“María, la gestión de varios alcaldes distritales de Lima es para llorar. Han defraudado a sus electores, quienes se arrepienten de haberlos elegido. Las calles están inundadas de basura y en las gestiones municipales campea la corrupción y hasta la delincuencia común. Un ejemplo claro es el de Villa María del Triunfo, donde el vacado alcalde Ángel Chilingano acabó en prisión con su hermano Fortunato, con quien –según las denuncias– comandaba la banda ‘Los Topos del Sur’. Dicho distrito parece ser un botín de los corruptos. El burgomaestre elegido en los comicios municipales fue Carlos Palomino, quien también fue vacado por contratar a su cuñada. Las consecuencias se ven en las calles de San Gabriel, Tablada de Lurín, los alrededores del terminal pesquero de Villa María del Triunfo y Pista Nueva, donde cerros de basura son focos infecciosos que hacen saber que el distrito ha estado a cargo de autoridades incapaces. Hay otras jurisdicciones limeñas donde los alcaldes son incompetentes o tienen vínculos con la corrupción. O las dos cosas.

Según un informe de ‘El Comercio’, de los treinta distritos de Lima hay trece donde la basura se concentra en 341 puntos críticos. La situación también es crítica en Villa El Salvador, Breña, La Victoria, San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres y hasta en el propio Cercado. Lo del distrito victoriano es inconcebible, pues las arcas de la comuna deben ser las que más dinero reciben de los negocios por el emporio comercial de Gamarra y otras zonas comerciales, como la avenida Iquitos. Sin embargo, lamentablemente para los vecinos, ninguna autoridad, pese a sus promesas, ha podido resolver el problema de la basura y el caos que impera en las calles. Las quejas de los pobladores se dan a diario, pero los burgomaestres no atinan a resolver el problema. Si a la basura le sumamos el fuerte calor reinante en Lima, tenemos una peligrosa combinación, pues abundan las moscas y roedores, que pueden desatar hasta epidemias. Al problema de la basura se suma el de las obras inconclusas, con calles bloqueadas por desmontes y con desagües al aire. Muchas autoridades se afanan en realizar obras a la loca, sin la debida planificación, tal vez para justificar gastos en arreglos tipo Odebrecht. En algunas zonas ya están apareciendo propaganda de precandidatos a alcaldes. Esperamos que los vecinos ahora sí decidan elegir a personas honestas, capaces y eficientes”.

Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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