Hace unos días, miles de peruanos marcharon en contra de la y los constantes que se viven en nuestro país. Colectivos como , asegura que la situación, lejos de mejorar, ha empeorado y el Estado no muestra las acciones necesarias para solucionar el problema. Nuevos casos nos demuestran que esta situación es común y está presente hasta en las instituciones que deberían proteger a los ciudadanos.

Uno de estos casos es el que vivieron dos jóvenes muchachas el sábado por la noche, justo después de la marcha Ni Una Menos. Las jóvenes habían salido junto a sus enamorados a una discoteca de Chacarilla.

Alrededor de las 2:00 am, el grupo salió de la discoteca y se dirigió a un restaurante cercano. Los enamorados de las chicas se alejaron para hacer los pedidos y es en ese momento que Luis Alfonso Reyes Mendoza aprovecha para tomarles fotos por debajo de la mesa a las chicas.

"Le comente a mi amigo que el tipo de al frente tenía una actitud sospechosa y exactamente es en ese instante que Luis Alfonso Reyes saca su celular y acerca su cámara cada vez más a las piernas de nuestras enamoradas, incluso gritando 'calientenme esta, calientenme esta' y se reía, como si gozará placenteramente al hacerlo", contó el enamorado de una de las acosadas.

Los enamorados de las afectadas se acercaron hasta Luis Alfonso Reyes Mendoza, quien rápidamente bloqueó su celular. Uno de los chicos logró quitarle el celular al acosador, quien en ningún momento mostró vergüenza o arrepentimiento por sus acciones.

"Reyes no quería desbloquear su celular, ni borrar las fotos hasta que por la insistencia del policía desbloqueo el móvil y ¡oh sorpresa! el enfermo este no solo tenía las fotos de nuestras chicas sino también de otras a las que había fotografiado quién sabe cuándo o dónde", reveló el enamorado de una de las afectadas.

Pero eso no fue lo peor. Una vez en la comisaría, a donde habían llegado para realizar la denuncia, el Superior encargado de recoger la denuncia deslizó que las chicas acosadas estarían borrachas o hasta drogadas y, por esa razón, estarían exagerando la situación.

El policía incluso se refirió a la vestimenta que llevaban las mujeres, dando a entender que, debido a la ropa que las chicas llevaban puesta, el acosador habría cometido la falta. Como es lógico, esta insinuación molestó y humilló a las afectadas.

Las mujeres fueron citadas nuevamente el sábado, para rendir sus declaraciones. El paradero del acosador, su celular y las fotos tomadas a las chicas no se conocen. Sin embargo, este caso muestra lo que tienen que pasar las mujeres cuando deciden denunciar los acosos que sufren.

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