La denuncia de Tori Jenkins en se volvió rápidamente por lo inaudito de su contenido. Y es que esta mujer pasó por un incómodo momento cuando fue a divertirse a la piscina comunitaria del condominio en el que vive.

Vestida con una ropa de baño entera color rosa, la mujer llegó a la piscina con cinco amigos. Sin embargo, minutos después fue expulsada del lugar puesto que los vecinos consideraron que su atuendo era demasiado ‘provocativo’.

En un extenso post que el novio de Jenkins publicó en su perfil de Facebook, afirmó que los vecinos le pidieron que se viera al espejo para que se dé cuenta de ‘cómo era su cuerpo’. ‘Hay muchos adolescentes en el recinto y no conviene excitarlos’, le dijeron a la mujer.

En ese sentido, la pareja de la afectada, Tyler Newman, denunció que este incidente es parte de la cultura de la violación. Según el joven, ella es considerada ‘menos importante que lo que sienten los hombres que la rodean. Menos importante que los impulsos sexuales que los de los hombres de su alrededor’.

Frente a esto, la comunidad de departamentos donde tuvo lugar el hecho, publicó un comunicado en el que niegan haberle dicho a Jenkins que su cuerpo excitaba a otros jóvenes. Es así que condenaron cualquier clase de

Por su parte, Tori Jenkins se pronunció en su muro de Facebook y agradeció las muestras de apoyo que le llegaron de todas partes del mundo. ‘Ningún hombre o mujer tiene derecho a hacerme sentir incómoda en mi propia piel’, escribió en su post.

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